Juan Manuel Ruiz Galdón, que desplegó ayer en la UNED la
ponencia ‘La crisis económica en la financiación de las
ciudades’, es funcionario del Cuerpo Superior de Técnicos de
la Administración de la Seguridad Social y ha sido director
provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social y
Tesorero Territorial de la Seguridad Social de Ceuta, Málaga
y Jaén entre los años 1980 y 2000. En la actualidad, además,
es gerente del Organismo Autónomo de Gestión Tributaria y
Otros Servicios del Ayuntamiento de Málaga, director general
técnico del Área de Gestión Tributaria e Ingresos del citado
ayuntamiento y profesor honorario en la Universidad de
Málaga y colaborador en la INTEC de Santo Domingo.
Pregunta.- ¿Cómo ha afectado la crisis económica que
estamos viviendo a la finaciación de las ciudades? ¿Cómo ha
orientado su conferencia a este respecto?
Respuesta.- Las ciudades tienen distintas formas de
financiarse: por un modelo estructural -como los ingresos
del Estado o de las Comunidades Autonónomas- o por medio de
sus ingresos propios. La crisis, en unos territorios más que
otros, ha afectado a la financiación de los entes
territoriales. Por poner ejemplos de todo tipo, Jerez está
en una situación límite, mientras que Nueva York ha tenido
que recortar muchos gastos públicos que no puede atender o
Montreal se ha visto obligada a poner en la calle a más de
20.000 empleados. En mi ponencia, hemos analizado qué es
esto que está ocurriendo y qué es lo que podemos hacer para
solucionarlo.
P.- ¿Qué puede decirnos del caso particular de Ceuta ante
su financiación en la crisis económica?
R.- Ceuta tiene la suerte de gozar de una cierta
estabilidad: la burbuja inmobiliaria no le ha afectado lo
mismo que, por ejemplo, a la Costa del Sol, a Alicante o a
Cataluña. Aquí el mercado inmobiliario ha seguido un ritmo
aceptable y ha seguido generando empleo y riqueza. Además,
Ceuta tiene un sector público estructurado con una capacidad
de compra importante.
P.- ¿Hay que ser, pues, optimistas?
R.- Ceuta es una de las ciudades que mejor ha afrontado la
crisis, pero también tiene mucho que planificar porque esto
es un ‘efecto tsunami’: la ‘gran ola’ puede inundarnos a los
tres años del comienzo de la crisis y hacen falta reformas
para evitar esto.
P.- ¿Qué reformas?
R.- Es preciso perfilar mejor el modelo competencial: hay
que definir las competencias de Ceuta, ver bien cuáles son
sus fondos de financiación y, quizás, acabar con la maraña
que tejen estos fondos. ¿Los fondos vienen porque la
política de la Ciudad dice que es bueno crear un gasto y el
gasto lo financia el Estado o el Estado define el gasto y
luego lo financia?
P.- Se ha criticado mucho el endeudamiento de Ceuta. ¿Qué
tiene que decir de este asunto?
R.-El endeudamiento es una cosa que ataca a todos: al
Gobierno, a las Comunidades y a las Ciudades Autónomas y a
los Gobiernos Locales. El endeudamiento de Madrid, por
ejemplo, es superior al de todas las ciudades de toda
España. En el caso de Ceuta, su endeudamiento por habitante,
en torno a los 2.000 euros, la sitúan entre las cien
primeras del país. Sin embargo, la deuda es el efecto de una
descompensación de los ingresos y los gastos y muchas veces
es transitoria porque se van a recibir nuevas
transferencias. Lo que hay que afrontar es el modelo de
financiación para tener una supervivencia o planificación
estratégica sin recurrir al déficit. No tener déficit genera
más confianza.
P.- ¿Tiene el endeudamiento alguna faceta positiva?
R.- Quien debe, debe también porque puede deber. Si la
economía tiene confianza en una ciudad, entonces le presta
fondos, y si la economía tiene confianza en una ciudad es
porque esta ciudad genera riquezas. ¿Cuánto deben, por
ejemplo, ciudades tan grandes y productivas como Madrid,
Málaga o Valencia? Una ciudad que debe, es porque puede
deber.
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