Es lo más importante que puede haber, cuando se concurre a
unas elecciones de las que salen unos representantes para
una parcela determinada, de la que tienen que velar, a la
que tienen que proteger y de la que tienen que dar la mejor
imagen.
Esto es lo importante, con esto, la parcela en cuestión sale
fortalecida, gana en todos los sentidos y los contendientes
a esas elecciones pueden quedar tranquilos de que hicieron
todo lo que tenían que hacer, con lo que los que otorgaron
sus votos a esos representantes saben que han quedado en
buenas manos, en aquellos que querrán y sabrán cumplir con
su cometido, que es el de todos.
Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Ceuta
Creo que estamos ante un organismo que , en todo momento,
tiene y ha tenido mucho que decir y hacer aquí, en nuestra
ciudad. El próximo día 24, pues, serán las elecciones, con
dos listas en las que aparecen como cabezas visibles, Luis
Moreno en una y Karim Bulaix en la otra. Dos personas
válidas que están condenados a entenderse, si es que no se
mete de por medio alguien que rompa lo que debe ser la
concordia y las buenas relaciones.
La experiencia de Luis Moreno
Llegados a este punto, sin lugar a dudas, la experiencia de
Luis Moreno es un activo primordial, porque sus muchos años
al frente de este organismo representan el principal aval
que puede mostrar un candidato al concurrir a unas
elecciones.
Esto no quiere decir que Karin Bulaix no pueda llevar a cabo
una gran labor, estamos seguros de que sí podrá, pero en
estos momentos, si en vez de “tirar barro” o dejar que otros
lo tiren, lo que se hace entre estas dos listas es explicar
sus programas, argumentar esos programas, contactar con
quienes tienen que votar y estar dispuestos, si fuera
preciso a colaborar, codo con codo, en buena armonía, eso
sería lo válido y lo más favorable para todos, para los
propios aspirantes a ganar las elecciones y para aquellos
que dan sus votos, al uno o al otro.
El talante
Intencionadamente, voy a dejar de lado los números que ya se
han venido barajando, suficientemente, en días pasados y que
no requieren ninguna aclaración especial, por cuanto
nuestros lectores ya saben, de sobra, como va esto.
Pero lo que sí merece una explicación y un análisis
cuidadoso es el posicionamiento que hay entre los distintos
aspirantes a la presidencia, y aquí lo que hemos detectado
con total claridad es que Luis Moreno, por aquello de que la
experiencia es un grado, además de que hay cualidades que
uno tiene, sin necesidad de aprender en ninguna universidad,
ni siquiera en la de la calle, ha mantenido una postura de
saber aceptar las reglas, de haber sabido explicar puerta a
puerta su proyecto desde su programa y de luego, saber
esperar los resultados que vengan de esas votaciones.
En la parte contraria, desconozco quien es el que asesora,
se está trabajando bajo una idea de una constante siembra de
dudas, posiblemente, no salidas sólo del propio Karim Bulaix,
sino de quienes tienen, por detrás de estas elecciones, unos
intereses que no debieran ir a tono con una campaña limpia y
correcta. Eso es lo que pienso y como tal lo digo.
La aparición de todas esas dudas, sospechas, denuncias en
ciertos medios de comunicación elegidos ad hoc, más deben
pertenecer a otros ámbitos que a la Cámara de Comercio,
Industria y Navegación de Ceuta.
Un ejemplo a seguir
Hace muy poco tiempo, ha habido, también, aquí en Ceuta,
elecciones a la Confederación de Empresarios.
Ahí hubo también dos personas que aspiraban a la
presidencia, Rafael Montero Ávalos y Fernando Ramos. Uno y
otro tenían su programa, uno y otro supieron presentarlo,
uno y otro actuaron, durante la campaña, con auténtica
personalidad y con señorío. Al final, el vencedor fue
Montero Ávalos, y su contrincante supo aceptar la derrota,
se dieron la mano, se desearon suerte, cada uno en su
cometido y lo que imperó fue la normalidad.
A eso se llama concurrir a unas elecciones, sabiendo a donde
se va y sabiendo que uno solo será el ganador. Esas
elecciones fueron propias de personas sensatas, lo otro, lo
de promover sospechas y situaciones anormales sólo puede
darse por quienes estén acostumbrados al “vale todo”, y en
ese juego ha entrado Karim Bulaix.
Ahora a esperar
Con estas perspectivas, pero con la idea muy clara de qué es
lo que se necesita en situaciones como esta, desde aquí
hasta las elecciones del día 24, lo más lamentable sería
volver a las andadas y entrar, otra vez en ese camino
absurdo de las sombras de las sospechas, algo con lo que no
perdería uno de los candidatos o una de las listas, sino
todos al mismo tiempo y el propio organismo al que quieren
representar y dirigir.
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