Parece algo propio de otras décadas: hoy, cada vez menos,
las bandas y los solistas recurren a las discográficas para
grabar su música y mostrarla al mundo. ¿Las causas? Son
innumerables y todas tienen que ver con los increíbles
avances que ha hecho la teconología en los últimos años: hoy
cualquiera puede montarse, en su propia casa, su estudio de
grabación. Únicamente es preciso contar con un buen equipo
-y hoy en día no son tan caros- y, por supuesto... con una
buena conexión a Internet.
Eso de pasar por los aros de los intermediaros del arte
parece que se ha terminado: cada banda o solista tiene su
propia página web o su propio ‘myspace’, y la promoción la
llevan a cabo a través del boca a boca de la red; a través
de los blogs, de los fotologs o de las redes sociales como
son ‘Facebook’ o ‘Tuenti’. Sus grabaciones están aquí,
gratis para el disfrute de los interesados en descubrir
música nueva y ajena a las exigencias de una industria
cultural que, en demasiadas ocasiones, se ha mostrado muy
alejada tanto de los artistas como de los consumidores.
El nuevo mundo musical independiente funciona -o funcionará
en muy poco tiempo, o por lo menos lo hará una gran porción
de dicho mundo- de esta manera: los consumidores descargan
la música, la escuchan, y, si les gusta, acuden a los
conciertos de sus creadores. Quien lo desea, sin embargo,
también puede comprar el disco -el formato físico seguirá en
pie gracias a sus coleccionistas-, que ya puede venir
autoproducido por la propia banda de una manera económica.
Internet ha cambiado la vida de todos, y también la de los
artistas musicales de una ciudad como Ceuta, que está
demasiado acostumbrada a verse aislada por el Estrecho.
Grabando desde Ceuta
La banda de la ciudad ‘Espiral’ ya ha recibido visitas de
todas partes de España e incluso de localizaciones como
México. Como asegura su bajista, conocido como ‘Pitalúa’,
“Internet nos ha cambiado mucho en todos los aspectos:
podemos tener en nuestra propia página web todos nuestros
temas, nuestros vídeos o nuestras fotos y que así nos
conozcan en Ceuta, en la península, en cualquier parte en la
que les interese la música”.
“Sin embargo, Internet, para los grupos que empiezan su
andadura, no supone una gran ayuda si no se acompaña todo de
trabajo y constancia”, matiza ‘Pitalúa’, que especifica que
“los conciertos son básicos, y en ese sentido, ‘La Sala’ ha
cambiado radicalmente el mundo musical de esta ciudad: ahora
tenemos un lugar en el que poder tocar”.
David León, batería de sesión, lo hace todo desde su casa e
Internet es su gran herramienta para darse a conocer. Ha
tocado toda clase de percusiones y, desde su propio estudio
de grabación, desarrolla proyectos de toda condición, desde
jazz hasta electroacústica.
“Te produces y te distribuyes tu mismo: ese es el gran
milagro de Internet”, señala este músico que viaja de manera
constante tocando en localizaciones de todo tipo; desde la
propia Ceuta hasta Andalucía pasando por Marruecos.
“Nadie vive hoy de la venta de discos como antes; tal vez
Alejandro Sanz, pero pocos más: hay que tocar en todas
partes para salir adelante y hoy, con la red, los conciertos
ya son algo básico para desarrollar tu carrera”, declara
abiertamente David León.
A pesar de todo, Internet no hace magia. “Ha cambiado
bastante las cosas, pero en una ciudad como Ceuta, existe un
problema clave que son los desplazamientos y que dificultan
en muchas ocasiones las asistencias a los conciertos”,
concluye el guitarrista de ‘Tyrell Corporation’, José
Moreno.
|