Siempre hemos dicho que el que quiere jugar ratoneando, por
esa misma ratonera se pierde, y así es, en estos momentos,
mañana Dios dirá.
Comité de Disciplina Deportiva
Nadie en Ceuta, pero sí todos en El Ejido, se esperaban esta
decisión de conceder la cautelar al equipo andaluz.
El tiempo estaba demasiado apretado y algún listo,
posiblemente, desde aquí, quiso ajustarlo todavía más, con
lo que, al final, si esta noche o mañana por la mañana, no
cambian las cosas el que entrará en el sorteo, como 4º del
grupo IV será el Polideportivo, en vez del Ceuta.
Luego, más tarde, ya veremos, pero el primer golpe al mentón
lo ha recibido el Ceuta que pecó de optimismo, que olvidó
que el Comité de disciplina Deportiva es algo superior a la
propia RFEF, que poco podrá hacer en esto, a pesar de las
amistades o de las condecoraciones.
Y es que una cosa son las amistades y otra las reglas de
juego, que no se interpretan siempre igual, por todos, y con
las que uno no puede frotarse las manos y menos quienes no
saben hacer la “o” con un canuto y se consideran los
inventores de las reglas de juego
Una tarde muy movida
Desde media tarde, todos sabíamos lo que había y los
primeros en manifestarlo públicamente fueron los que
componen la página oficial del equipo almeriense.
A media tarde, o un poco antes, yo me encontraba en el hall
del Hotel La Muralla con un “peso –pesado” del Ceuta, al
que, todo hay que decirlo, se le puenteó en la resolución
del Comité de Apelación y en el fichaje de Martins. Este
directivo, que no suele estar muy de acuerdo conmigo, casi
nunca, no me dijo ni “adiós”. Bastante llevaba ya con lo que
le estaban comunicando, y que yo sabía ya, aunque tenía mis
dudas, porque me parecía algo que no se había dado jamás.
Siete opiniones diferentes
A partir de las siete y media o las ocho de la tarde, con
los datos ya conocidos, pero sin más, yo tuve la oportunidad
de hablar con tres directivos del Ceuta, de los que ejercen,
con el responsable de prensa, con otro directivo más, de los
de relleno y con dos jugadores.
“Nadie sabía nada”, oficialmente y nadie se lo quería creer
(aparentemente), aunque se aducían explicaciones peregrinas,
que empezaban a echar la culpa al empedrado.
Las opiniones eran de este tipo:” Es para desestabilizarnos
y para que en su partido en casa no se dirija el público al
palco”, una verdadera joya. Otro nos decía:” Es para tapar
la realidad de que el Polideportivo Ejido puede
desaparecer”, y así sucesivamente.
La verdadera guinda
Y no porque más de un directivo no siga subido, de verdad,
en el “guindo” de la ignorancia, sino porque no había otra
salida mejor, cuando ya no podían ocultar lo que era vox
populi:” Mira, a lo mejor nos viene bien, porque si al final
nos dan la razón podremos subir sin jugar la fase de
ascenso, al habernos privado injustamente de ella”.
Me dio la risa, aunque no son cosas para reír y mucho menos
cuando se ha ido “de flor en flor” y ya en la última te caes
de todo lo alto.
No quiero ni pensar que ya todo esté perdido, pero la
realidad es tozuda y ahora mismo, así es. Algo nunca visto.
El viaje que no se hará
Para mañana lunes, desde la propia directiva, no sé si para
tapar algo o por haber sido una decisión no compartida con
todos, me decían que ya estaba preparado todo para que al ir
al sorteo, Don Cecilio Castillo hubiera llevado las
alegaciones al recurso del Polideportivo Ejido.
Y lo que, entre dientes, se censuraba era el por qué no se
habían llevado antes esos papeles, en vez de estar esperando
al último día, con lo que cierta mente “privilegiada” había
querido “ganar por la mano”, algo que no dio resultado, sino
todo lo contrario.
El partido de esta tarde
Me supongo que no será el partido que se juegue con más
ilusión, visto lo visto. Ahora bien, el Águilas está
descendido y la victoria del Ceuta se da por sentada,
pensando que, todavía, pueden cambiar las cosas, algo que yo
pongo en tela de juicio, una vez que estamos ya en el final
de temporada y que esa decisión va a dar, de una forma o de
otra, una orientación completamente transversal a lo que
hubo en el terreno de juego y a como actuaron los anteriores
comités. Inaudito.
Al final llegó lo que se esperaba
En Ceuta, curiosamente, salvo en algún grupo muy aislado, no
ha traído esto ningún tipo de indignación, porque,
especialmente, desde el pasado domingo, quien más, quien
menos, pensaba que, a ese paso, lo del ascenso era una
auténtica quimera.
Un equipo, en el que se han invertido unos 400 millones, de
las antiguas pesetas, no puede estar, a estas alturas,
esperando el maná de un despacho, a base de lo que sea,
condecoraciones incluidas, tras haber perdido en el terreno
de juego encuentros como el del Betis B, el Sangonera, el
propio Polideportivo Ejido, en casa, o haber sido goleado
por el Estepona, San Roque, Murcia B, o haber empatado aquí
con el Estepona o Sevilla B, o haber empatado fuera frente
al Marbella. Así no se puede ir muy lejos.
Todos estos resultados dan idea de lo que ha sido y no
debiera haber sido un Ceuta, con mucho dinero de la “santa
casa madre”, pero con una organización de regional. Con
dinero para pagar a un secretario técnico que no apareció
por Ceuta, o para pagar a unos jugadores a los que dejó en
la grada. Con dinero para fichar cuatro porteros y estar
casi sin portero. Con dinero para fichar tres delanteros
centro y no tener un verdadero delantero centro... .
Prefiero no seguir más.
Perspectivas de futuro
A partir de ahora y según vayan los acontecimientos, esto es
una incógnita, que se irá despejando, pero yo, ahora mismo,
no sé cómo.
Al quedarse en Segunda B, si es que no se puede dar el salto
hacia arriba, la afición que está quemada, dudo mucho que
vaya a volver con ilusión a Alfonso Murube.
Si hay otra cosa, tiempo al tiempo. En cuanto a la
directiva, no seré yo el que apueste por ella, ni el que la
mande “a paseo”, entre otras cosas, porque yo ahí no tengo
puesto nada más que lo que corresponda de mis impuestos que
se le ha dado desde el Ayuntamiento y eso, si no hubiera ido
al Ceuta, a lo mejor, iba a otra parte con resultados,
aunque parezca difícil, de más fracaso, todavía.
Ahora bien, si siguen estos, o si vienen otros, de los
errores se tiene que haber aprendido algo y en tiempos de
crisis no se pueden hacer los despilfarros que se han hecho
este año.
Además, tendrán que sanear el ambiente de dentro, desde la
propia directiva, o de algún directivo, hasta otras personas
de las que merodean alrededor del equipo, para evitar hechos
como los del día en el que vino el San Roque, pongamos por
caso, no ha sido el único.
Mucha limpieza hay que hacer. Tener gente de fútbol y no
esos palmeros a los que les parece bien todo, para no perder
sus prebendas, palmeros que, con tal de viajar a costa del
club y sentarse en el banquillo o al lado, hacen todo lo
posible o lo imposible por alabar lo que hay, sin darse
cuenta de que, de principio a fin hubo de todo menos
seriedad.
Mucha tarea falta por hacer, estando en segunda B, o si por
algún milagro se subiera. Ese sería el buen sueño, lo malo
es que, de momento, estamos todavía despiertos.
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