|
LUNES. 3
Se celebran las Primeras Jornadas Jurídicas de Ceuta.
Asisten relevantes personalidades de la carrera judicial. La
sala de estar del Hotel Tryp las acoge cuando apenas ha
comenzado la tarde. Fernando Tesón hace de cicerone.
Y, como es norma en él, se para a charlar unos minutos con
quienes estamos en el salón. Lo acompaña Lourdes García
Ortiz: Magistrada de la Sección Segunda de la Audiencia
Provincial de Málaga. Tras la presentación, nos enteramos de
que la Magistrada disertará sobre la igualdad y la violencia
contra la mujer. Le digo a Tesón que malo sería que la gente
comenzara a perder la confianza en la Justicia como
institución esencial de la vida democrática. Que se impone
revitalizarla por todos los medios posibles. Y FT responde a
varias preguntas con su característica amabilidad y con la
sencillez que le caracteriza. En fin, que también gozamos de
la oportunidad de saludar a María Teresa Troya. Lo
cual siempre es motivo de satisfacción.
MARTES. 4
Suena el teléfono y es Luis María Fernández quien me
llama para decirme que le gustaría charlar un rato conmigo.
Y quedamos citados para vernos a las dos de la tarde. Y a
las dos de la tarde estábamos ya en el sitio acordado.
Luego, como nuestra charla era animada, allá que nos fuimos
a comer al Refectorio: Restaurante al que merece la pena ir.
Y en el Refectorio estuvimos todo el tiempo del mundo
hablando de asuntos variados. De manera que nos los pasamos
más que bien. He encontrado a Luis María mejor que nunca.
Nada que ver con la persona que padeció tanto en los últimos
meses cuando ejercía el cargo de Subdirector General en el
Centro de Menores. Padeció él y también su familia. Debido a
los furibundos ataques recibidos por los sindicalistas
manejados por Juan Luis Aróstegui. Luis María, en un
momento determinado, me confiesa que él nunca ha sido
rencoroso. En cambio, me asegura que esta vez no está
dispuestos a olvidar el mal que le causó cierta persona
importante de la ciudad. Y espera impaciente el momento
adecuado para cantarle las cuarenta.
MIÉRCOLES. 5
Días atrás, haciendo la clásica limpieza de cajones, tuve
entre mis manos una página de ‘El Mundo’, fechada el
miércoles 7 de febrero de 2001, y me entretuve leyendo la
crónica que firmaba Javier Espinosa de los hechos
ocurridos en la moción de censura contra el GIL y que le
otorgó la presidencia a Juan Vivas. La crónica está
ilustrada con una fotografía en la cual aparece Francisco
Torres, ya ex miembro del GIL, abalanzándose sobre De
la Rubia. Hoy, cuando me encontraba en la Peluquería
Logar, he tenido la satisfacción de saludar a Francisco
Torres; algo que no hacía desde hacía ya su tiempo. Y le he
contado la anécdota. Paco, como no podía ser de otra manera,
me dice que no quiere saber nada de aquel asunto. Que acabó
hastiado de su paso por la política. Y me asegura que está
viviendo los mejores momentos de su vida. Y a mí no me queda
más remedio que creerle y dar fe aquí de ello.
JUEVES. 6
Llevo varios días disfrutando de la conversación de
Andrés Martínez Palacios. Con quien siempre mantuve unas
relaciones estupendas. Con Tato, sobrenombre por el cual se
le conoce en la ciudad, da gusto charlar de todo. Hoy hemos
dedicado parte de nuestro tiempo en la tertulia a criticar
la buena prensa que tiene Xabi Alonso: jugador
madridista. A quien los medios le destacan unas cualidades
que ni Tato ni yo le vemos por ningún sitio. Ambos
coincidimos en que el guipuzcoano está sobrevalorado. Y que
su fichaje no ha aportado nada relevante al Madrid. En
cambio, no entendemos las razones que ha habido para tomarla
con Lass Diarra; jugador extraordinario y que la
temporada pasada fue clave en el equipo por su entrega, su
extraordinario sentido táctico, su derroche físico y su buen
juego. No sabía yo que el Jefe de los Servicios de Industria
y Energía de la Ciudad, Andrés Martínez Palacios, chanelaba
tanto de fútbol.
VIERNES. 7
Antonio Borrás del Barrio era árbitro de Primera
División cuando yo entrenaba al Mallorca. Y, en ocasiones,
se sumaba a las sesiones de entrenamientos en el antiguo
Luis Sitjar. Y por las noches coincidíamos en lugares donde
se pasaba bien tomando la copa de la tranquilidad. De modo
que conozco vida y milagros de quien llegó a ser presidente
de la Federación Balear de Fútbol. Hoy nos hemos visto en la
sala de estar de un hotel y hemos recordado viejos tiempos.
Él, a pesar de los pesares, sigue siendo directivo de la
FEFF y hombre en quien Ángel María Villar tiene
depositada una confianza enorme. De Antonio Borrás podría
contar anécdotas muy sabrosas, pero me limitaré a decir que
lo he visto, además de muy avejentado, convertido en un
profesional de la federación que se las sabe todas. Y no me
ha gustado lo más mínimo.
SÁBADO. 8
Ayer, mientras hacía tiempo en el Parador La Muralla para
acudir a una cita, llegó Enrique Vidal de Loño,
comandante general de Ceuta. A quien había saludado en
varias ocasiones. Pero nunca nos había sido posible charlar
ni poco ni mucho. Estaba el comandante general invitado a la
comida que la Ciudad le ofrecía al presidente de la
Federación Española y su junta directiva, y en vista de que
se presentó con la antelación debida, pudimos Enrique Vidal
de Loño y yo conversar lo justo para que él supiera más
acerca de mis andanzas en el mundo del fútbol. La charla fue
amena. Porque el comandante general es persona sencilla,
afable, y buen conversador. Y me demostró que es muy buen
aficionado al fútbol. Aunque, con el paso de los años, ha
ido perdiendo interés por un deporte del cual me contó lo
que menos le gusta. Y, desde luego, compartí con él algunas
de sus opiniones.
|
OPINIÓN
