La Guardia Civil ha intervenido más de 206 kilogramos de
droga, en su mayoría polen de hachís, en el transcurso de
cuatro operaciones, tres de ellas desarrolladas en el puerto
de Melilla y una cuarta en la frontera con Marruecos, en las
que se han detenido a seis personas.
Según informó ayer el instituto armado en un comunicado, la
primera actuación y más importante por la cantidad de droga
incautada se produjo en el puesto fronterizo de Beni Enzar,
al controlar un vehículo ocupado por una persona.
En el turismo se localizó un doble fondo hermético y “muy
bien construido” donde se localizaron 200 paquetes de
diferentes tamaños con un peso total de casi 116 kilogramos.
A este respecto se ha destacado desde el cuerpo de la
Guardia Civil que el conductor del vehículo era O.C.O., de
23 años y domicilio en la Ciudad Autónoma de Melilla.
La segunda y tercera intervención se efectuaron en el
control de embarque de vehículos con destino a Málaga,
cuando los agentes de fiscalización destinados en el muelle
localizaron ciertas anomalías en turismos.
En uno de ellos, ocupado por dos personas, se localizó la
droga, alrededor de 40 kilogramos repartidos en más de cien
paquetes, en los huecos naturales de los altavoces.
La otra se materializó en otro turismo, también ocupado por
dos personas, donde se hallaron 49 kilogramos de polen
hachís en los huecos naturales.
Los cuatro detenidos son de nacionalidad española, tres de
ellos con residencia en Granada y uno en Málaga, con edades
comprendidas entre los 21 y 24 años.
Por último, también se ha detenido a un marroquí de 27 de
años, vecino de Almería, que llevaba en su tubo digestivo
170 bellotas que contenían hachís.
Finalmente desde la Guardia Civil se insiste en el riesgo al
que se enfrentan las personas que utilicen este método, ya
que ponen en peligro su vida.
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