Como cada año y ya dentro de la singular tradición con que
la Casa de Ceuta en Barcelona se empeña en no enviar al
cuarto de los trastos, tuvieron lugar dos eventos de
especial importancia para todos los componentes de la
entidad: la Cruz de Mayo y el Día de la Madre.
Comenzaremos por la Cruz de Mayo, festividad católica que se
celebra a inicios del mes de Mayo y que es conmemorada, en
la actualidad, en diversos países de Hispanoamérica
(Sobretodo en Venezuela) y en algunas localidades aisladas
de España que han resistido, como nuestra Casa, a la
extinción de esta festividad en el país.
Tiene sus orígenes en la Fiesta de las Cruces de España y
para celebrar dicha festividad, la familia encargada
invitaban a cantores populares, quienes con un guitarrón o
guitarra en mano dedicaban a la Santa Cruz cantos a lo
Divino y Humano, improvisando en la mayoría de oportunidades
y utilizando la estructura de décimas.
Así y todo, los caballas residentes en Catalunya organizaron
el pasado domingo, día 2, la tradicional Cruz de Mayo que
comenzó con la ineludible bendición de la misma por parte de
nuestro querido y conocido párroco de Sant Paulí de Nola,
mossén Salvador Serra.
A continuación se pasó a ofrendar flores comenzando la Reina
de la Casa, Paula López, y continuando los socios y
simpatizantes hasta las 12 del mediodía.
A la misma hora en que terminó las ofrendas, comenzó el
evento programado del Día de la Madre, pero antes quiero
exponer un breve resumen de lo que es ese momento.
El Día de la Madre es una festividad que conmemora a las
madres. Suele celebrarse en diferentes fechas del año, según
el país.
El actual Día de la Madre fue creado por Julia Ward Howe en
1870, principalmente como un día de las madres por la paz.
Posteriormente se transformó en un día para cada familia en
honor de la madre y que con el transcurso del tiempo se ha
convertido en lo que es en la actualidad.
Si bien las primeras celebraciones del Día de la Madre se
trasladan, como si estuviéramos en el túnel del tiempo, a la
antigua Grecia, donde se rendían honores a la diosa Rea,
madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades.
Poco después, los romanos efectuaban celebraciones del mismo
cariz, a las que llamaban La Hilaria, cuando la asumieron de
los griegos y la celebraban el 15 de marzo en el templo de
Cibeles, donde durante tres o cuatro días se hacían
ofrendas.
Los primeros cristianos cambiaron estas celebraciones por
otras en honor a la Virgen María, la madre de Jesús, y de
ello viene que en el santoral católico sea el 8 de
diciembre, que en realidad es la Fiesta de la Inmaculada
Concepción, el Día de la Madre que actualmente se sigue
celebrando en algunos países, principalmente en Panamá.
Dejando atrás esta breve descripción, vayamos al evento
organizado por la Casa.
Comenzó el acto con la intervención de la Relaciones
Públicas de la Casa de Ceuta en Barcelona, la popular África
Martín con unas palabras del por qué del Día de la Madre y a
continuación dio un recital de poesías la ya conocida como
“la rapsoda” de la Casa, Beatriz Rejano. Ofreció un sentido
recital dedicado íntegramente a las madres.
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