“Con ganas de volver muy pronto” se quedó el jueves
pasado el secretario de Estado de la Seguridad Social,
Octavio Granado (Burgos, 1959), tras su primera visita a
Ceuta, a la que llegó para inaugurar formalmente la nueva
sede del INSS. Veterano en el cargo, profesor de profesión,
Granado responde con la naturalidad y el aplomo de quien ha
llegado muy alto sin despegar los pies del suelo. Hace
tiempo estuvo a punto de dar con sus huesos en las aulas de
un pequeño pueblo de la montaña leonesa. Acabó en Avilés y
hoy se sienta con Zapatero en la Ejecutiva Federal del PSOE
y sus camaradas le consideran, desde la distancia, uno de
los mejores gestores que tiene el Gobierno socialista.
Pregunta.- ¿Cómo lleva el secretario de Estado de la
Seguridad Social todo este berenjenal de la crisis?
Respuesta.- La crisis... Nosotros somos un sistema de
protección social que, como todos los demás, se creó para
proteger a la gente en los momentos más difíciles de su
vida, en contingencias como la enfermedad, la vejez, el
desempleo, el accidente de trabajo... Para la Seguridad
Social la crisis es el peor de los escenarios porque se
multiplican las demandas y los recursos disminuyen. Hasta
ahora la estamos soportando con indicadores comparativamente
mejores que el resto de Europa: Francia acabó el año pasado
con un déficit de 24.000 millones y nosotros con un
superávit de 9.000.
P.- Con razón hay socialistas que le presentan como un
gestor estupendo
R.- Fuimos la única administración pública española que en
2009 tuvo superávit pero eso no quiere decir que no
atravesemos grandes dificultades en este contexto económico.
P.- ¿Este año está siendo peor que 2009?
R.- No. El año pasado en el primer trimestre tuvimos una
evolución muy mala de afiliaciones y en nuestras cuentas.
Este año esos indicadores han sido positivos. No tiene nada
que ver. Desde la última semana de enero todos los números
son positivos. Creo que estamos en un año de transición
entre el durísimo de 2009.
P.- ¿Podemos estar seguros entonces de que la crisis no
se va a llevar por delante nuestro Estado de Bienestar?
R.- Totalmente seguros. Nuestro sistema de protección social
es la seña de identidad de los españoles. La Seguridad
Social, y lo digo medio en broma, es la única institución
pública con presencia continua en todo el territorio
nacional y con todas sus prestaciones por igual. Estoy
seguro de que los españoles están dispuestos a sacrificar
esfuerzos fiscales o menores inversiones por ella y que es
la primera prioridad para todos los partidos y, por
supuesto, para el Gobierno de Rodríguez Zapatero.
P.- Pero ustedes han lanzado propuestas como la de la
jubilación a los 67 años que crean cierta inquietud al
ciudadano medio
R.- Nosotros ahora estamos en una buena situación porque
hace 25 años se hicieron reformas muy importantes. En los
ochenta el Gobierno de Felipe González separó las fuentes de
financiación y hoy la Sanidad, los Servicios Sociales y la
Dependencia se pagan con impuestos y no con cuotas de la
Seguridad Social. Si eso no se hubiera hecho hoy en lugar de
un Fondo de Reserva de 60.000 millones tendríamos una deuda
de 80.000. Ahora toca preparar las reformas para que dentro
de 25 ó 30 años la situación mejore. La demografía española
es como la europea: cada vez vivimos más, empezamos a
trabajar más tarde y queremos jubilarnos antes. Todo eso es
imposible, por lo que hay que hacer evolucionar al sistema
paulatinamente, en periodos prolongados que permitan a la
gente adaptarse y tomar sus propias decisiones.
A cotizar “cuanto antes”
P.- ¿Como por ejemplo?
R.- Nosotros hemos dicho que no nos oponemos a que alguien
se jubile anticipadamente si asume que va a generar más
costes, por lo que tendrá que hacer más aportaciones o
reducir sus prestaciones. Hay fórmulas para que los sistemas
de protección social repartan los ajustes. Lo importante es
evitar saltos traumáticos y agravios comparativos.
P.- ¿Usted recomienda a su hijo que se vaya pensando lo
de hacerse un fondo de pensiones privado para cubrirse las
espaldas?
R.- Yo lo que le aconsejo a mi hijo es que empiece a cotizar
cuanto antes, que busque relaciones laborales amparadas por
la Seguridad Social. En la legislatura pasada nosotros
insistimos mucho en que cotizasen los becarios. ¿Por qué?
Para que la gente no esté hasta los treinta y tantos años
sin hacerlo. Lo importante es cotizar cuanto antes, hacerlo
por una buena base, hacer esfuerzos y partir de la base de
que los ciudadanos del siglo XXI queremos vivir jubilados
como trabajando. Ya no pensamos, como nuestros abuelos, que
en la vejez habrá que vivir peor. Hay que pensar en el
futuro y eso implica invertir y ahorrar, pero si de lo que
estamos hablando es de garantizar ingresos en la jubilación
yo pienso que los españoles de mi edad, los de la
cincuentena, ya nos hemos dado cuenta de que la mejor
inversión no son precisamente los pisos sino diversificar y
hacerlo en otro tipo de productos. En ese marco los fondos y
planes de pensiones son una opción a valorar.
P.- ¿Cómo se ve desde Madrid la efectividad real de las
bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social para
crear empleo en las ciudades autónomas? Usted ha dicho que
en 2009 Ceuta fue la región con mejor balance de
afiliaciones, pero también es la región con mayor tasa de
paro. ¿Dónde está el truco?
R.- El problema de ciudades fronterizas como esta es que los
registros y las estadísticas se distorsionan muy fácilmente.
Todos sabemos que hay personas del país vecino que se
inscriben como parados para beneficiarse de ciertas
prestaciones, pero de las excusas no se aprende nada. Las
bonificaciones han dado un resultado razonable y los Planes
de Empleo funcionan. Es necesario buscar medidas selectivas
para mantener la actividad en los sectores beneficiados.
Antes le hablaba de la Construcción y este Gobierno está
apostando por la rehabilitación. Hay miles de viviendas que
necesitan actualizarse.
P.- ¿No habíamos quedado en que debe cambiar nuestro
modelo productivo? ¿Este es el último coletazo del ladrillo?
R.- El cambio de modelo no implica que haya modelos
condenados. En España seguramente el sector que más empleo
ha destruido de forma estructural ha sido el textil y sin
embargo tenemos una empresa líder a nivel internacional que
es Inditex. Lo importante es cambiar la mentalidad que dice
que lo que añade más valor económico es la inversión en
materia y empezar a convencernos de que también lo hace la
innovación, la investigación, el conocimiento en términos
generales y el desarrollo tecnológico. Lo que hay que hacer
es aplicar a todos los sectores esas variables. La
rehabilitación crea más empleo que la construcción de obra
nueva. Vamos a ver si somos capaces de hacer que el mercado
trabaje en otra línea.
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