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La tasa de fracaso escolar en Melilla es del 42,4 por
ciento, el triple que la de la media europea que es del 14
por ciento y casi doce puntos por encima de la española,
cifrada en un 30,8 por ciento.
El consejero de Educación melillense, Antonio Miranda,
facilitó durante el transcurso de la jornada de ayer estos
datos en rueda de prensa para criticar la política que está
haciendo el Ministerio de Educación, de quien dependen las
competencias en esta materia en Ceuta y Melilla.
Además del fracaso, los índices de absentismo escolar en la
ciudad autónoma están muy por encima de los parámetros
nacionales y europeos con un 54,8 por ciento frente al 31,9
y 15 por ciento, respectivamente.
A este respecto hay que destacar que el consejero de
Educación melillense, Antonio Miranda ha aludido también a
la ratio tan elevada que se registra en las aulas, ya que el
33 por ciento de las mismas están “supersaturadas”, lo que
supone una vuelta a hace veinte años.
Según el consejero de Educación melillense, estas
circunstancias son fruto de una política “sin rumbo” llevada
a cabo por la Dirección Provincial de Educación y la
Delegación del Gobierno, ya que en los últimos años se han
producido hasta cinco cambios al frente de esta área.
Desde 2004, ha apuntado Miranda, además de cinco directores
provinciales, ha habido cinco jefes de Programas y hasta 25
asesores distintos.
Asimismo, ha revelado que existen indicios de que pueda
producirse un nuevo cambio al frente de la Dirección
Provincial, puesto que actualmente ocupa Miguel Heredia.
En opinión del consejero, Heredia está haciendo un buen
papel en su puesto, ya que conoce la realidad educativa de
Melilla, a diferencia de su predecesor, Juan José Murillo,
del que ha dicho que “pasará a la historia como el que más
daño ha hecho a la educación en la ciudad”.
“Ninguna empresa, pública o privada, puede funcionar con
tantos ceses”, ha apostillado el consejero de Educación de
la Ciudad Autónoma de Melilla, Antonio Miranda.
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