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La situación de los solicitantes
de asilo que ya han visto admitida a trámite su petición
pero se ven ‘encarcelados’ en Ceuta llegó ayer a nivel
nacional con el posicionamiento de la Comisión Española de
Ayuda al Refugiado (CEAR), que pidió que no siga siendo
“vulnerado” el derecho fundamental de los afectados a la
libre circulación por todo el territorio nacional. Su
situación, evidentemente vulnerable, exige un
pronunciamiento firme de instancias superiores que aclaren
si permitir a este grupo viajar a la Península es o no una
obligación de las autoridades ceutíes, que temen que por esa
vía se viole lo recogido en el Tratado Schengen con respecto
a la situación de las dos ciudades autónomas en el contexto
comunitario.
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OPINIÓN / EDITORIAL
