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Casi un centenar de residentes del Centro de Estancia
Temporal para Inmigrantes (CETI) se concentró ayer ante las
puertas de la Comisaría Colón para “suplicar” que les
permitiesen viajar a la península ya que estaban en posesión
de la conocida tarjeta amarilla, que representa la concesión
del trámite de asilo. Por su parte, el Cuerpo Nacional de
Policía sigue las pautas marcadas por el Tratado Schengen,
que prohíbe el paso al territorio europeo por controles en
fronteras aéreas y marítimas.
”Llevamos más de 5, 6 y 7 meses esperando poder viajar a la
península y no nos dejan aunque les enseñemos la tarjeta
amarilla en el puerto. Estamos desesperados y asolados ya
que el lunes un amigo nuestro intentó escapar oculto en un
camión y murió en el intento. Es muy peligroso pero no
sabemos que hacer cuando, en teoría, deberían permitirnos la
libre circulación”. Con estas palabras sintetizaron más de
medio centenar de residentes del Centro de Estancia Temporal
para Inmigrantes (CETI) el por qué de su concentración
durante varias horas de la tarde de ayer ante las puertas de
la Comisaría Colón.
Pese a la presencia de varios agentes antidisturbios y otros
miembros del Cuerpo Nacional de Policía, dos manifestantes
decidieron actuar de interlocutores y accedieron a la
Comisaría para expresar su malestar y las peticiones de todo
el colectivo. “Nos han dicho que no podemos cruzar porque
esto es África y no estamos en el territorio peninsular
cuando somos más de 40 los que ya tenemos concedido el
trámite de asilo”, explicaron los propios inmigrantes.
Efectivamente, una vez más, el Cuerpo Nacional de Policía
mantiene que el desplazamiento a la península no es posible
acogiéndose a lo establecido en el Tratado Schengen por el
que se mantienen los controles en las fronteras marítimas y
aéreas en Ceuta y Melilla en el caso de que los viajeros no
dispongan de visado y documentación en regla, lugar de
residencia y disponibilidad económica.
Intervención sanitaria
Durante la concentración de los residentes del CETI hubo que
lamentar un incidente que fue atendido sobre las cuatro de
la tarde por el 061 ya que uno de los manifestantes sufrió
una hipoglucemia, por lo que tuvo que ser ingresado en el
hospital con síntomas de infarto, según el mismo 061.
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“Nadie nos dice dónde está el cuerpo de nuestro amigo”
Otro de los motivos por los que
más de medio centenar de residentes del CETI se concentraron
ante las puertas de la Comisaría Colón fue el fallecimiento
de uno de sus compañeros el pasado lunes cuando intentaba
viajar a la península oculto en los bajos de un camión que
partía desde Ceuta, según explicaron los propios
manifestantes. “Sólo queremos saber dónde está el cuerpo de
nuestro amigo para poder enterrarlo y decirle a su familia
que lo tenemos aquí porque no paran de llamarnos al móvil y
no tenemos respuesta porque nadie nos dice nada”, confesaron
los residentes del CETI justo en el momento en el que ayer
se produjo la llamada telefónica en presencia de EL PUEBLO.
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