Mis cosas
 

ADE
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¡¡¡Que éxito!! ¿Éxito digo?. Menudo error, mejor sería decir ¡¡exitazo!!. Más que cuando el Barcelona, la temporada pasada, consiguió seis títulos.

Vamos para no mentirle, que mentir está una jarta de feo, más éxito que el conseguido en Barcelona con la Olimpiada. Es más, diga lo que diga el mundo mundial los jóvenes y las jovenas, si estuviese en su pellejo, no pararía de cantar, hasta quedarme sin voz ¡¡campeones, campeones, oe, oe ,oe !!.

Me refiero al éxito, mejor dicho exitazo, conseguido por los organizadores en la tercera consulta independentista en Cataluña. Si, ya lo se lo que algunos de ustedes me van decir, que conseguir una media de un 20% de votantes por la independencia de Cataluña es todo un éxito.

Porque lo que, sin duda alguna, no es éxito es que el 80 % de la población pasen olímpicamente de este asunto que, con su no participación, vienen a demostrar, que eso de la independencia de Cataluña les importa uno y la yema del otro.

Que de un millón de personas, el casi veinticinco por ciento, de las mismas, empleen un domingo con sol, después de tener que soportar tantos días de lluvia, perder el tiempo en ir a depositar sus votos, unos votos que no valen para nada, en una caja de zapatos, no me negaran que es todo un éxito sin precedente en la antigua y moderna historia de España.

Por eso, por el enorme éxito obtenido, más bien exitazo, los organizadores de la misma, se sienten orgulloso de lo conseguido. Por poner un ejemplo claro, de un duro de los antiguos han conseguido llevarse un real. Y eso que se han gastado muchísimos miles de euros, que en esa consulta, es tirarlos la basura puesto que, la misma, no vale para nada.

Por conseguir ese casi 20%, en la consulta, es lo que ha llegado a decir a ERC que el resultado, de la misma “no puede ser ignorado”. Y llevan razón, no puede ser olvidado.

Si yo fuese o formase parte de ese partidito, que va a realizar su próximo congreso en una cabina telefónica y sobra sitio, jamás olvidaría el enorme ridículo que he llevado a cabo en la consulta. Porque el ridículo, con ese 20% , es de los de hacen época.

Claro que, a estos grandes personajes de la política, un ridículo más de los muchos que llevan conseguidos, no es de gran importancia.

Y es lógico que esto pase cada vez que se realiza una consulta de este tipo, por la independencia de Cataluña. Los catalanes, me refiero a los catalanes de Cataluña, no a los charnegos llegados a ella, con la maleta de madera o cartón piedra, el queso y el chorizó, liado en papel de periódico, lo de la independencia les trae sin cuidado.

La independencia la piden los charnegos, más catalanes que los nativos de Cataluña, y esa clase política llena de listillos que ven, en esa independencia la oportunidad de conseguir, para siempre, el pito y al gorra con bastón de mando incluida, que les permitiría, además de perpetuarse en el poder, vivir como auténticos reyes, rodados de una masa borreguil que se incline a su paso.