Hace días que regresó de su viaje por Belén y Jerusalén pero
no el suficiente como para olvidar esos escenarios que no
sólo le han dado su primera oportunidad como conferenciante
sino que además le han ayudado a ver los horizontes desde
otra perspectiva por lo que no sabría distinguir si “he
enseñado” o “me han enseñado”.
La docente ceutí África Trujillo ha llevado en su maleta
paisajes, perspectivas, secretos y realidades que muestran
cómo la multiculturalidad y la convivencia caminan de la
mano en la ciudad autónoma, lo que ha representado para los
ciudadanos de Belén un “oasis de esperanza” en ese deseo de
futuro para su tierra. Durante la conferencia en la
Universidad Católica, los asistentes se quedaron
sorprendidos al ver con sus propios ojos, y gracias a los
vídeos de los Servicios Turísticos, que los ceutíes son
capaces de asistir a celebraciones hindúes, musulmanas,
hebreas y cristianas. “Y el mero hecho de que en la Ciudad
gobiernen consejeros de distintas religiones representaba
para ellos un deseo de futuro a alcanzar”, expresó la
docente.
El Premio Convivencia, festividades religiosas de diversa
índole, aulas educativas con alumnos de diferentes culturas
y la armonía que se respira en la ciudad autónoma han
servido de ejemplo en una zona donde los conflictos están a
la orden del día pero donde la simpatía de sus ciudadanos ha
quedado grabada en el recuerdo de la docente. “Lo que más he
valorado es la cercanía y la amabilidad de la gente, muy
interesada por nuestro modo de vida y que veían como un
proyecto de futuro a adoptar. No me han faltado atenciones,
se han preocupado mucho porque estuviera bien, me han guiado
por la ciudad y, lo cierto, es que ha sido una experiencia
maravillosa e incluso me ofrecieron dar una segunda
ponencia”, reveló la ceutí.
Pero la labor humanitaria de África Trujillo no se ha
quedado en simples palabras ante todo un auditorio; también
se ha adquirido un compromiso formal por el que, a través
del Centro UNESCO de Ceuta, Belén goce de una institución de
similares características, puesto en marcha por los propios
alumnos y alumnas de la universidad.
“Desde la entidad ceutí me proporcionaron una carta mediante
la cual nos ofrecíamos a apadrinar un club allí. Desde el
momento que lo comenté durante la conferencia, todos los
asistentes comenzaron a preguntarme por el proyecto,
centrado en la paz mundial y la convivencia real a nivel
educativo, cultural, comunicativo y científico”, reveló
Trujillo, que además quiso agradecer los medios trasladados
hasta Belén gracias a la colaboración de Presidencia,
Servicios Turísticos, la Fundación Premio Convivencia, el
Centro UNESCO y a su centro, el instituto Clara Campoamor.
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