La Guardia Civil se ha incautado de más de 400 kilogramos de
hachís en cuatro operaciones realizadas en el puerto de
Melilla en las que fueron detenidas cuatro personas.
Según informó ayer el instituto armado, la intervención más
importante se produjo al inspeccionar una furgoneta que
embarcaba hacia Almería ocupada por una sola persona y en la
que los agentes apreciaron indicios de posible manipulación.
En concreto, en un doble fondo construido entre la cabina y
la zona de carga, se localizaron 345 kilogramos de hachís,
repartidos en 577 paquetes. El conductor y único ocupante
del vehículo es un ciudadano marroquí de 40 años, M.D., con
domicilio en la provincia de Murcia, lugar que podría ser el
destino de la droga intervenida.
La segunda actuación también se materializó durante el
embarque de vehículos al buque de Almería, al controlar un
turismo de matrícula nacional, ocupado por una persona.
La droga incautada se transportaba en huecos naturales de
las faldillas laterales del vehículo, donde se localizaron
seiscientas sesenta y cuatro “bellotas” de hachís con un
peso de mas de cuatro kilogramos.
El detenido es M.K., un joven también de nacionalidad
marroquí y domicilio en Murcia.
También se ha detenido por llevar droga oculta en su
vehículo a T.T., marroquí de 25 años y domicilio en la
provincia de Castellón, y a H.E.Y., un holandés de 31 años.
Al primero se le intervino 31,6 kilogramos en la rueda de
repuesto, mientras que el segundo transportaba más de 32
kilos de polen de hachís en los huecos naturales de su
vehículo.
Con el estupefaciente intervenido se podrían haber
confeccionado más de un millón seiscientas mil dosis, según
estima la Guardia Civil.
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