El primer día de trabajo tras el atraco del pasado viernes
en la sucursal de Unicaja de la calle Padre Feijoo
transcurrió con “normalidad”, según aseguraron ayer los
trabajadores de la sucursal. La Policía acudió al local para
tomar huellas y llevarse los tiradores de las puertas y se
continúa con la labor de búsqueda de la persona que se llevó
los 6.900 euros del banco.
La normalidad ha vuelto a la sucursal de Unicaja que fue
atracada el pasado viernes. La apertura se ha realizado de
forma tranquila y no ha habido ningún problema destacable,
según aseguraron los empleados de la misma. Y es que, tras
el ‘susto’ provocado por el atracador que entró el viernes
para llevarse 6.900 euros ha pasado a convertirse en una
anécdota que los vecinos de la zona comentan. Por su parte,
los trabajadores de la sucursal aseguraron que todo había
ido “bien” durante la mañana de ayer tras la apertura al
público después del atraco. La alfuencia de usuarios ha sido
la “normal, como si no hubiera pasado nada”. En cuanto a los
trabajos que la Policía realizó ayer, se personaron en el
local para tomar las huellas de los “tiradores de las
puertas, por lo demás, nada más”. La labor policial continúa
para encontrar a la persona que el pasado viernes realizó
“el atraco perfecto”, según aseguraron algunos vecinos, ya
que ningún comerciante ni ninguno de los vecinos se
percataron de lo que estaba ocurriendo dentro de la
sucursal.
Los trabajadores de Unicaja quisieron destacar que de ánimos
“están bien. La gente ha preguntado pero por simple
curiosidad” y la normalidad ha vuelto a la sucursal de la
calle Padre Feijoo.
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