Ocho años han pasado desde que se comenzaron las primeras
excavaciones en la Cabililla de Benzú. El Abrigo y la Cueva
han supuesto un importante hallazgo arqueológico a nivel
internacional y un punto de inflexión destacado en cómo se
vivía en la Prehistoria en la zona del Estrecho. Tan sólo
falta encontrar restos de homínidos para corroborar las
hipótesis que apuntan a que los habitantes fueron cazadores
y aprovecharon al máximo los recursos marinos, además de
utilizarlo como paso hacia el norte.
Ocho años hace ya desde que se comenzaron las excavaciones
en el Abrigo y Cueva de Benzú. Con el estudio de este
yacimiento, los co-directores del proyecto, José Ramos y
Darío Bernal, de la Universidad de Cádiz (UCA), han
pretendido dar a conocer un enclave significativo en un
espacio geográfico de gran interés como es el del Estrecho
de Gibraltar. Además, se ha contribuido al estudio de
Prehistoria africana desde parámetros históricos y
económicos.
Expertos en arqueología de campo y laboratorio, en
geografía, en geología, paleontología y en fauna marina, han
trabajado duro para encontrar alrededor de 50.000 piezas
(las más antiguas de hace 250.000 años) que demuestran que
la Cabililla fue una zona en la que hubo asentamientos. Sin
embargo, todavía falta por encontrar restos de homínidos
tras el hallazgo de especies vegetales en la zona y de
utensilios que demuestran su existencia.
A raíz de los estudios de la excavación se ha desarrollado
una investigación interdisciplinar. Un total de treinta
investigadores de siete centros de investigación han
conseguido reconstruir aspectos de la cronología absoluta,
de la ecología y del cambio climático, de la paleontología
de todo el territorio e indicaciones relacionadas con los
aspectos de los modos de vida, lo que ha llevado al equipo a
tener algunas ideas que superan las hipótesis con bastantes
garantías, según relató el profesor de la UCA, José Ramos,
en una entrevista que concedió a EL PUEBLO. Junto a su
equipo, Ramos y Bernal han realizado una revisión
historiográfica acerca de la ocupación del norte de África y
de sus posibles relaciones con el sur de la Península
Ibérica, básicamente del Pleistoceno Medio y Superior. Y es
que el objetivo principal es demostrar el paso de grupos
africanos a través del Estrecho de Gibraltar, es decir,
demostrar la ocupación de estas regiones por grupos de ‘Homo
erectus’, ‘Homo sapiens neanderthalensis’ y ‘Homo sapiens
sapiens’. Otro de los objetivos en el estudio radica en
abordar, según Ramos y Bernal, la problemática de las
relaciones y los contactos entre ambas orillas del
Mediterráneo en el Pleistoceno Medio y Superior. Este
asentamiento reconocido ya internacionalmente, ha suscitado
un enorme interés en el conocimiento de la autoría de los
complejos líticos hallados en la zona. Por otra parte, hay
que destacar la importancia de la explotación de los
recursos marinos y las ocupaciones humanas en el Abrigo y la
Cueva.
Tras estos años de investigación y numerosas charlas y
apariciones en las revistas científicas de más alto nivel,
el ciclo de conferencias ‘Descifrando los orígenes de Ceuta’
ha supuesto el colofón a tantos estudios. Durante el mes de
abril los ciudadanos han podido participar de los
conocimientos de Darío Bernal, José Ramos, Simón Chamorro o
Salvador Domínguez Bella. Las ponencias se han realizado en
el Salón de actos del Palacio Autonómico de Ceuta y la
asistencia de público ha sido buena, como así lo aseguraron
los expertos. Ya el día 20 de abril, la UCA y la Consejería
de Educación, Cultura y Mujer, organizaron una visita al
yacimiento en el que José Ramos destacó la importancia del
descubrimiento.
La primera fase de investigación del yacimiento se ha
finalizado y se “han cumplido los objetivos”, según aseguró
Bernal. En definitiva, la Cueva de Benzú, que es la que
tiene la ocupación del Neolítico, se ha excavado de forma
íntegra. Y por otro lado en el Abrigo se ha hecho una
valoración cronoestratigráfica, donde en dos metros
cuadrados se ha excavado la totalidad de la secuencia para
contar con registro material de los siete estratos que
tienen ocupación humana. Ahora uno de los objetivos es dar a
conocer esa importancia a todos los ciudadanos de Ceuta.
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El descubrimiento: la Carta Arqueológica del término de
Ceuta
El asentamiento prehistórico del
Abrigo y Cueva de Benzú se localizó en el marco de las
prospecciones que generaron la realización de la ‘Carta
Arqueológica Terrestre del Término Municipal de Ceuta’. Está
situado en materiales dolomíticos, junto a la cantera de
Benzú. El asentamiento se localiza a 230 metros de la actual
línea de costa, junto al arroyo del Algarrobo y en la Bahía
de la Ballenera. Se enmarca en la unidad de Beni Mesala y
tiene dos áreas muy definidas: Abrigo y Cueva. El primero
dispone de depósitos paleolíticos en un espacio superior a
50 m2 y con una potencia de más de 5 metros. Y la segunda
cuenta con unos 15 m2 de planta, con dos salas con tendencia
casi circular y un depósito de arenas inferior a un metro de
potencia, con dos estratos neolíticos.
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