El ‘patio idiomático’ de la ciudad autónoma fue
coprotagonista ayer y anteayer del IV Congreso sobre árabe
marroquí que, bajo el título ‘Más allá de la oralidad’,
organizó la Escuela de Traductores de Toledo, foro en el que
ayer se debatió la conveniencia de que la Facultad de
Humanidades de la UGR imparta como asignatura obligatoria el
árabe ceutí.
Expertos de universidades de Murcia, Madrid, Cádiz y
Castilla-La Mancha pasaron ayer y anteayer por el IV
Congreso sobre árabe marroquí de la Escuela de Traductores
de Toledo, un foro en el que se dejó claro que hablar de
lengua o de dialecto para referirse al dariya es “una
cuestión de nomenclatura que no afecta a la esencia
lingüística ni a los usos que el hablante hace de ella”.
Bajo el título ‘Más allá de la oralidad’ el evento hizo un
hueco significativo a la situación lingüística en la ciudad
autónoma y en contextos con problemáticas similares. Así, el
viernes Luis Rodríguez Bausá y Laura Olmo Remesal, de la
Universidad de Castilla La Mancha, disertaron sobre la
metodología más adecuada para intervenir con alumnado
marroquí en las aulas de Infantil y Primaria.
Ambos abogaron por la realización de cursos de formación en
nuevas metodologías para el profesorado basadas en el
trabajo por proyectos, en los agrupamientos flexibles, en la
aplicación de medidas de atención a la diversidad, en la
traducción al árabe de ciertos documentos del centro escolar
y en “el fomento del uso lingüístico asociado a la acción”.
Ayer, en el marco de una ponencia titulada ‘El árabe
marroquí en las aulas’, el profesor de religión islámica en
Almería Otman El Azami trató sobre la alternancia de códigos
en el aula y la necesidad de utilizar ciertos términos que
al alumno le resulten cercanos para que la alternancia entre
el árabe y el español dote “dé mayor legitimidad al
discurso”.
Rafael Jiménez, de la Universidad de Cádiz, expuso ‘La
valoración del dialecto árabe de Ceuta en los centros
educativos. Datos y conclusiones de una reciente
investigación’, una exposición que terminó apostando por que
la lengua materna “sea valorada positivamente en la escuela”
y por la necesidad de prestar “apoyo continuado” durante
toda la escolarización básica para que los alumnos que
tienen otro idioma materno consigan el dominio cognitivo del
lenguaje académico.
Los asistentes debatieron también alrededor de la
conveniencia de que, atendiendo al contexto local, la UGR
introduzca como asignatura obligatoria de Magisterio el
árabe ceutí. Su ausencia en el programa de estudios
universitarios causó sorpresa a muchos de los intervinientes,
informaron algunos de los ceutíes asistentes al acto.
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