Las doce embarcaciones que finalmente tomaron parte el
pasado miércoles en la I Regata de Altura Intercontinental
Bahía de Cádiz-Ceuta-Melilla partieron ayer desde el puerto
ceutí hacia la última de las escalas, situada en aguas
melillenses. Tras una primera travesía en la que los
participantes tuvieron que hacer frente a duras inclemencias
meteorológicas, y tras poder descansar durante una jornada
completa en Ceuta, los regatistas tomaron ayer los mandos de
sus embarcaciones para afrontar las últimas 145 millas de la
prueba.
Tras tomar la salida con un viento de poniente de 12 nudos,
que fue aumentando conforme a la tarde hasta llegar a los 17
nudos, las embarcaciones se dirigieron hacia el Cabo Tres
Forcas, desde donde se dirigieron hacia el faro de Puerto
Noray, en el que estaba situado el punto de meta.
Una travesía dura y larga en la que los regatistas tuvieron
que emplearse al máximos para mantener sus posiciones, sobre
todo los primeros clasificados tras llegar al puerto de
Ceuta, que desde el primer momento intentaron mantener su
ventaja con respecto a sus rivales. Una experiencia piloto
que finalmente se ha llevado a cabo con doce embarcaciones y
que volverá a repetirse en futuras ediciones.
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