La presión de grupos de inmigrantes que tratan de esconderse
en los camiones que embarcan en el muelle de la Puntilla
obliga a los agentes de la Guardia Civil allí destinados a
un esfuerzo especial por los continuos movimientos
“tácticos” de los ilegales, ante los cuales los agentes se
ven obligados a utilizar material disuasorio a larga
distancia.
Este medio publicaba el jueves un reportaje, que se recogía
en primera página, sobre la presión que los inmigrantes
ejercen en el muelle de la Puntilla al tratar de embarcar
dentro de los camiones que cruzan el Estrecho. La
información se ilustraba con fotos en las que se veían
numerosos casquillos que se encontraban en las inmediaciones
de la zona de atraque del muelle de la Puntilla como
referencia inequívoca de tal presión y su respuesta
disuasoria por los agentes de la Guardia Civil. El trabajo
resulta encomiable por la dificultad de controlar a grupos
dispersos que actúan de manera coordinada escondiéndose
entre las instalaciones portuarias. Ayer la situación no
había cambiado, salvo por el hecho de que los agentes
recogían del suelo los casquillos después de haber utilizado
el material disuasorio.
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