Qué no nos gusta la decisión qué
tome el Supremo, pues nada, no hay cosa más fácil para
solucionarlo, lo cambiamos. Qué el presidente de los
catalanes, digo presidente porque como es cordobés se vaya a
enfadar si le digo el president de la Generalitat, no le
gusta el TC, pues igual medida que la anterior, lo
cambiamos. ¡Será por cambiar!.
Y lleva razón el presidente de todos los catalanes, con
querer cambiar las cosas, porque si siguen como hasta ahora,
el que va a cambiar va a ser el gobierno del tripartito,
para dar paso al gobierno de CIU que, según las encuestas,
sacará mayoría absoluta en las próximas elecciones
catalanas. ¡Será por cambiar!
Desde las alturas del PSOE, Blanco afirma que “por una vez
coincide con el PP” en que no se debe renovar el
Constitucional. Mientras la Generalitat alega que cualquier
sentencia sobre el Estatuto de los actuales magistrados
“carecerá de credibilidad” ¡Toma del frasco, Carrasco!.
Y por qué carecería de “credibilidad” la resolución que tome
el TC sobre el Estatuto catalán. Igual es por la sencilla
razón de que cuatro de sus miembros han finalizado en su
mandato. Y cuando alguien finaliza en su mandato, por lo
visto, ya no tiene conocimientos suficientes para legislar,
no sobre el Estatuto, si no sobre nada.
O sea que la carrera que ha estudiado y el ejercicio de la
misma durante muchos años, cuando se abandona es como si no
se hubiese estudiado y, usted, ya no tuviese conocimientote
nada de lo que ha estudiado y a ejercido durante años ¡
Manda…la cosa!.
Es como si al mejor cirujano del mundo en trasplantes del
corazón, el día que se retirase de ejercer su profesión, se
le prohibiese terminantemente reconocer a cualquier enfermo
cardiaco y, por supuesto, mucho menos entrar en el quirófano
a prestar su colaboración o a tomar parte en la misma. Me va
a dar la risa.
Por su parte CIU ha llamado a los parlamentarios catalanes
en el Congreso a apoyar conjuntamente una proposición de ley
orgánica para apartar a los magistrados del Tribunal
Constitucional.
Y es esa petición de CIU el miedo de Montilla que se sumen a
la propuesta para recusar a los magistrados que han agotado
su mandato. De conseguirlo, a sabiendas CIU de que a nivel
jurídico tiene pocas posibilidades de prosperar, se abriría
un enfrentamiento en el PSOE. Baza esta que beneficiaría,
con vista a las próximas elecciones catalanas, a CIU al
abrir esa brecha entre el PSOE madrileño y el PSC que lidera
Montilla que, lógicamente, repercutiría mucho, esa
diferencia entre ambos, en el pueblo catalán que vería falta
de apoyo desde Madrid a los socialistas catalanes, para
sacar el Estatuto adelante.
La jugada de CIU es perfecta, sin jugarse nada puede ganar
todo, al hacer creer al pueblo catalán, que son los únicos
que defienden las aspiraciones de los catalanes.
Ni te cuento, serrana del alma, la ventaja que les daría,
CIU en las próximas elecciones catalanas. Aún cuando, hay
que reconocerlo, el Estatuto le importan bien poco al pueblo
catalán, como ha quedado demostrado en cuanta encuestas,
referéndum y “votaciones” se han realizados.
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