Tras anunciar su despedida del fútbol-sala, Juanma López
reconoció que la tomada es una decisión “irrevocable”, que
“está más que pensada”, y de la que “ya he hecho participe
de ella al club”. A pesar de ello, el técnico unionista
admitió que “ha sido una decisión propia, debida al
cansancio, que ya puede, la familia tira y tras llegar este
momento, he decidido que esto dabía quedar aquí”.
Una decisión que, como aseguró, “me ha costado mucho tomar”,
ya que “son cuarenta años como deportista y veintiséis en el
fútbol-sala y cuesta trabajo, porque es un deporte que me
gusta, que llevo dentro; y aunque no hay nadie ni nada que
me haya empujado a ello, los años pesan, las ilusiones van
decayendo y este equipo necesita espíritu, necesita ilusión
que no les voy a poder transmitir ahora mismo”.
Tras obtener la permanencia en División de Plata, con un
equipo conformado en su mayoría por jugadores de Ceuta,
Juanma López admitió que “no me voy ni por la puerta grande
ni por la puerta chica. Me voy. Es el momento. El equipo
subió a División de Plata el año pasado, podría haberlo
hecho antes. Ahora hay una base fuerte con la mayoría de
jugadores de Ceuta y sólo espero que se continúe con ella,
que se le apoye al equipo y que siga creciendo”.
En cuanto a la temporada, el técnico unionista aseguró que
“ha salido tal y como dije al principio. Teníamos una Liga
particular dentro de la competición, que eran los seis o
siete equipos que iban a pelear con nosotros por evitar el
descenso y contra ellos hemos cumplido. Ha sido un año de
mucho trabajo y sacrificio, pero me voy muy satisfecho por
los resultados obtenidos y por la labor de los jugadores”.
En lo que respecta a los objetivos que podrían plantearse en
un futuro, Juanma López afirmó que “con uno o dos jugadores
contrastados más podría luchar por algo más que la
permanencia, pero me imagino que el entrenador que venga
tendrá su modo de llevar al equipo”.
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