El fuerte viento de levante se convirtió ayer en uno de los
protagonistas de la salida de la I Regata de Altura
Intercontinental Bahía de Cádiz-Ceuta-Melilla, que dio
comienzo ayer con únicamente doce embarcaciones. El viento
de hasta 25 nudos dificultó en gran medida las labores de
remolque de las embarcaciones hasta el punto de salida,
siendo igualmente el motivo por el que muchos patrones
decidieron no tomar parte finalmente en la prueba por la
dura regata que se esperaba hasta el puerto de Ceuta.
Una vez tomada la salida, la organización de la regata
recibió una llamada de seguridad, por parte de los
integrantes de la embarcación ceutí ‘Queen Veli’, de Agapito
Calvo, informando de que se había apreciado una vía de agua
que les obligaba a achicar agua y a comunicarlo con el fin
de que se complicase la situación.
Después de que se informase del incidente, cuando la
embarcación se encontraba a los bajos de La Aceitera, a unas
tres millas al sur del Cabo Trafalgar, la organización
volvió a recibir una nueva llamada del Queen Veli, en el que
se confirmó que la avería se encontraba controlada y que, en
lugar de redirigir su proa al puerto deportivo de Barbate,
para evaluar los daños y reparar la embarcación, continuaban
en la competición y proseguían con rumbo hacia Ceuta.
A pesar de ello, el equipo de seguridad de la competición no
quiso arriesgarse a que el problema pudiese agravarse
durante la dura travesía que le quedaba por delante, por lo
que decidió dar instrucciones a una de las embarcaciones de
salvamento para seguir de cerca a los ceutíes.
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