Un joven tendrá que pagar 195 euros tras reconocer ante la
magistrada del Juzgado de lo Penal número 1, ser el autor de
una falta de hurto consumado y otra de hurto en grado de
tentativa, aceptando los términos propuestos por la
representante del Ministerio Fiscal a través de la
conformidad, pese a pedir en un principio un año de cárcel
para el imputado.
Los hechos se produjeron en dos fechas concretas; el día 1
de diciembre de 2008, sobre las 17:00 horas, el acusado
sustrajo en el centro comercial, en la superficie Eroski,
una videoconsola PlayStation 3, una máquina de afeitar y un
paquete de calzoncillos. Artículos valorados en menos de 400
euros tras el análisis pericial y que con posterioridad, el
mismo entregó a la Policía.
Días después, concretamente el 5 de diciembre del mismo año,
el procesado fue sorprendido por los agentes policiales en
el mismo sitio con varios objetivos, entre ellos una funda y
los mandos de dicha consola de juego y un libro, sin llegar
a valorar pericialmente los mismos puesto que todos fueron
recuperados.
Por ello, la representante del Ministerio Fiscal eliminó de
su relato de acusación que el procesado mantuvo el mismo
modo de operación y en lugar de calificar los hechos como
delito, los dejó en faltas, recogidas ambas en el artículo
623 del Código Penal.
Tras concluir el juicio, celebrado bajo la figura jurídica
de la conformidad, el acusado insistió en que tenía
preparados todos los artículos en su casa para devolverlos
antes de que los pidiera la Policía y que estaba arrepentido
por los hechos juzgados.
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