Expertos de Castilla-La Mancha, Cataluña y el Instituto para
la Sostenibilidad de los Recursos acompañaron ayer a la
consejera de Medio Ambiente en el foro que pretende
desarrollar la primera ponencia técnica para la adaptación
del futuro Plan Integral de Residuos de Ceuta a la nueva
directiva europea. Los especialistas coincidieron en la
importancia de reducir la generación de residuos, los
métodos que permitan la máxima recuperación de los que se
produzcan y alcanzar el ideal del vertido cero. Las jornadas
concitaron el interés de ecologistas, empresas relacionadas
con la gestión de residuos y hasta médicos.
Expertos de Castilla-La Mancha, Cataluña y el Instituto para
la Sostenibilidad de los Recursos acompañaron ayer a la
consejera de Medio Ambiente en el foro que pretende
desarrollar la primera ponencia técnica para la adaptación
del futuro Plan Integral de Residuos de Ceuta a la nueva
directiva europea. Los especialistas coincidieron en la
importancia de reducir la generación de residuos, los
métodos que permitan la máxima recuperación de los que se
produzcan y alcanzar el ideal del vertido cero. Las jornadas
concitaron el interés de ecologistas, empresas relacionadas
con la gestión de residuos y hasta médicos.
La Consejería de Medio Ambiente y el Instituto para la
Sostenibilidad de los Recursos reunieron ayer en
dependencias del Parador La Muralla a tres expertos para
preparar la primera ponencia técnica que permita adaptar la
gestión de residuos en Ceuta a la nueva política europea,
con atención a la prevención y el reciclado y a las campañas
de comunicación y sensibilización.
Entre el público se encontraban representantes de las
principales organizaciones ecologistas de la ciudad,
empresas que ocupan alguna posición en la gestión de los
residuos ceutíes, representantes políticos y de la
Administración e incluso algún que otro médico.
Tras la presentación realizada por la consejera Yolanda Bel,
fueron tomando la palabra el presidente del Instituto para
la Sostenibilidad de los Recursos, Carlos Martínez; el
director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de la
Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente de
Castilla-La Mancha, Manuel Guerrero; y el director del Área
de Información y Participación de la Agencia de Residuos de
Catalunya, Jordi Macarro, que perfilaron las líneas
fundamentales para lograr el ideal común: el vertido cero.
El debate se inició con una pregunta sobre las opciones que
pueden ponerse en práctica en materia de gestión de residuos
en una ciudad de servicio y donde no hay grandes
productores. “Lo globalización no sólo afecta a Ceuta. Puede
no producirse un artículo y sí comercializarlo. Y debería
haber un sistema para llegar a acuerdos con los productores
para que mantengan la línea de sotenibilidad”, contestó
Manuel Guerrero.
Otra idea que no dejó de planear sobre el auditorio: la
persona es importantísima para el reciclado y la mayor
máquina de prevención.
Carlos Martínez también puso algunos ejemplos de cómo debe
actuar la Administración. “En San Sebastián existe un
departamento municipal que presta vajillas para fiestas a
cambio del depósito de una fianza. Ello evita el consumo de
platos de papel y vasos de plástico. Son iniciativas que
quedan en la mente de la ciudadanía”, señaló.
Martínez fue también muy crítico con lo que denominó el
‘síndrome del retrete público en los barrios periféricos de
Madrid’: personas que tienen sus barriadas perfectamente
cuidadas y cuando acuden al centro de la ciudad son
proclives a prácticas como miccionar en la calle o romper
botellas.
Otros miembros del público expresaron su desconfianza hacia
las posibles prácticas de las empresas que gestionan las
plantas de tratamiento bajo concesión administrativa. “Las
administraciones tienen perfectamente medido cuántos
residuos han entrado en una planta y dónde van a parar. Te
tiene que coincidir la equivalencia”, apuntó Manuel
Guerrero. Las dudas del público tuvieron como una de sus
principales dianas supuestas prácticas de las cementeras.
“Me cuesta creer que las cementeras admitan residuos urbanos
sin permiso, porque se juegan mucho”, contestó Martínez.
La opción de instalar una incineradora como alternativa al
traslado de residuos a la Península, considerando el
aislamiento de Ceuta, también formó parte del debate. “No se
puede debatir la idoneidad de la incineradora cuando por
volumen no es económicamente viable”, concluyó Macarro.
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El ejemplo de una autonomía que genera un millón de tm al
año
Salvando las diferencias de
localización y extensión, Castilla-La Mancha se está
perfilando como uno de los principales modelos para diseñar
el Plan Integral de Gestión de Residuos de Ceuta. Los
principios rectores del plan castellano-manchego se basan en
la gestión sostenible del trinomio
recursos-productos-residuos; la jerarquización de las
acciones; la gestión integrada en todos los escalones de la
jerarquía para conformar una combinación de alternativas de
gestión; la prevención en la generación de residuos; la
máxima recuperación; el mínimo vertido; la autosuficiencia y
proximidad; la subsidiaridad administrativa y de
responsabilidad compartida; la transparencia de los precios
y la transparencia informativa. En 2008 la región produjo
996.108 toneladas métricas.
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