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El autor del proyecto de La Manzana del Revellín, Álvaro
Siza, prepara una nueva visita a la ciudad para la segunda
semana del próximo mes de mayo. El arquitecto acudirá como
siempre acompañado de su colega y compañero de equipo,
Avelino Silva, coincidiendo con la fecha en la que se prevé
recepcionar las obras del Conservatorio, cuyas instalaciones
ocupan los edificios D y E del complejo cultural, de los que
sólo restan detalles como la colocación de los pasamanos
antes de amueblarlos.
El arquitecto de La Manzana del Revellín, Álvaro Siza,
prepara una nueva visita a la ciudad para la segunda semana
de mayo. La última ocasión en la que acudió para comprobar
el estado de las obras del complejo cultural fue hace tres
meses, en concreto, a mediados de febrero, cuando se
consideraba estaban a punto de finalizarse los dos
edificios, D y E, que albergarán el Conservatorio de Música.
Tal como señalaron ayer desde la sociedad que gestiona y
supervisa el proyecto, Procesa, algunos problemas de
suministro de materiales, en concreto, de los balcones, que
retrasaron la entrega de la obra ya se han subsanado. En
estos momentos, y tal como señalaron los técnicos, tan sólo
quedan por recibir los pasamanos de las escaleras, también
metálicos y que se fabrican en Portugal, país del que es
originario el arquitecto.
Mobiliario adjudicado
Una vez rematadas y entregadas las obras de estos dos
primeros edificios de La Manzana, tan sólo restaría para
poder iniciar la actividad en sus instalaciones la
colocación del mobiliario, cuyo suministro fue adjudicado
provisionalmente el pasado día 9 a la empresa Ebania
Interiorismo y Decoración por importe de 184.299,69 euros.
El plazo para la entrega de los muebles será de un mes a
contar desde la firma del contrato con la adjudicataria.
La visita de Siza, que como en anteriores ocasiones se prevé
esté acompañado del arquitecto de su estudio Avelino Silva,
coincidiría así con la entrega del Conservatorio.
Del complejo de la Manzana de Revellín se ha abierto ya al
público el aparcamiento subterráneo, dotado de 185 plazas en
rotación y que el arquitecto revisó también en su última
visita de obras, junto con el Auditorio, verdadero hito de
La Manzana por su envergadura y que requiere, tal como
señaló Siza en su visita de febrero, de “mucha atención” por
todos los “detalles” que caracterizan su construcción. La
intención de la Ciudad, tal como adelantó este diario con
motivo del último desplazamiento de Siza a Ceuta, es que la
Consejería de Cultura se traslade al edificio anexo del
Auditorio.
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