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					Las obras de reparación de la triple valla fronteriza entre 
					Melilla y Marruecos están “prácticamente terminadas” para 
					subsanar los desperfectos que sufrió en un tramo de 75 
					metros como consecuencia del último temporal de lluvia que 
					azotó a la ciudad autónoma a finales del mes de enero. 
					 
					El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, ha informado hoy 
					de que el tramo afectado, a través del cual pasa el cauce 
					del Río de Oro, se ha mejorado con un nuevo sistema de 
					compuertas para evitar que una próxima crecida vuelva a 
					derribar la alambrada. 
					 
					Así, este punto de la valla fronteriza, cercano al puesto 
					fronterizo de Mariguari, cuenta con una mejora técnica con 
					la instalación de unas nuevas compuertas cuya apertura 
					superior impedirá que las crecidas del Río de Oro vuelvan a 
					producir roturas como ésta. 
					 
					Escobar, a preguntas de los periodistas, ha subrayado que el 
					Gobierno central lleva a cabo un “permanente desarrollo” de 
					mejora de la infraestructura fronteriza, tanto en lo 
					referido a la triple valla como en los puestos para pasar de 
					Melilla a Marruecos y viceversa. 
					 
					En este sentido, Escobar ha explicado que el Ministerio de 
					Interior está llevando a cabo desde hace varios meses un 
					proceso de desarrollo de la frontera permanente porque 
					constituye “una prioridad” para el Gobierno español. 
					 
					El delegado del Gobierno ha subrayado que del incremento en 
					un 35 por ciento de la plantilla de la Policía Nacional y 
					Guardia Civil en los últimos años, una parte importante ha 
					sido destinada al control y la vigilancia de la frontera, 
					que también ha sido reforzada por la Unidad de Intervención 
					y Prevención (UIP), cuyos agentes están de forma permanente 
					allí destinados. 
					 
					Escobar ha destacado, asimismo, el contacto y la 
					colaboración permanentes que se está llevando a cabo entre 
					las autoridades de España y Marruecos para el control 
					fronterizo en la lucha contra la inmigración irregular y 
					otras cuestiones relativas a la seguridad, haciéndolas 
					compatibles con la fluidez y la agilidad en el paso de 
					personas y vehículos. 
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