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Cuando llegamos a la Transición,
pasando de la dictadura a la democracia, se llevó a cabo la
Amnistía para que todos los presos de la dictadura que aún
estaban en la cárcel saliesen libres de ellas.
No hay que darle muchas vueltas a la cabeza, para saber que
los más beneficiados de esa Amnistía, fueron aquellos presos
de la dictadura que estaban en las cárceles, puesto que el
resto de ellos estaban en la calle.
Aquella Amnistía se dio para olvidarnos del pasado y
enfrentarnos a un futuro mejor para todos lo españoles.
Hasta aquí todo perfecto, no hay que poner ninguna pega,
puesto que no se merece pega alguna, si no satisfacción por
haber pasado a un Estado de Derecho y Libertades, tratando
de olvidar aquella guerra cruel, entre hermanos, que nunca
debió tener lugar.
Pero, desgraciadamente, para todos los españoles hay quienes
quieren resucitar aquel desgraciado y lamentable episodio de
la guerra civil, donde tantos desmanes se cometieron por uno
y otro bando. Porque, como dice la frase bíblica, el que
esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Se manifiestan contra el Supremo porque se quiere juzgar a
Garzón y se lanzan contra el alto Tribunal haciendo
manifestaciones y recogiendo firmas de apoyo, alegando que
son los “franquistas” los que han denunciado al juez.
Ni en los países más atrasados se concibe que personalidades
del mundo de la política, de la cultura y de las letras se
manifiesten contra el Supremo
El sábado el debate de “La Noria” era sobre Garzón. Unos lo
defendían y otros por el contrario querían que fuese
juzgado. La demagogia pura y barata, como no podía ser de
otra forma, apareció en ese debate, que la única conclusión
que se saca del mismo, es que existan personas que aún
quieren que haya dos España y que la semilla del odio vuelva
a resurgir entre todos los españoles. De auténtica pena.
Los españoles, todos sin exclusión alguna, debemos luchar y
más en estos momentos de crisis y paro, por sacar España
adelante y buscar la fórmula de hacer una España mejor para
las generaciones futuras.
Si fuimos capaces de crear esa Amnistía tratando, con ella,
de cerrar heridas y mirar con optimismo al futuro dejando,
de una vez por todas, aparcado ese lamentable pasado, por
qué algunos se empeñan en resucitarlo. No lo entiendo.
El Código Penal describe en su artículo 404 el delito de
prevaricación como una resolución arbitraria adoptada por un
funcionario a sabiendas de su injusticia. Si un juez a
admitido a tramite la querella interpuesta contra Garzón.
Dejemos trabajar a la justicia, puesto que ella y sólo ella,
es la que puede decidir sobre su inocencia o su
culpabilidad.
Según el artículo 14 de nuestra Constitución.” Todos los
españoles somos iguales ante la Ley”. Quiere decir que desde
el Rey hasta el más ínfimo de los españoles, si cometemos
una ilegalidad, debemos ser juzgados sin distinción alguna
por nuestra categoría ante la sociedad.
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OPINIÓN / MIS COSAS
