El joven acusado de agredir a un menor y partirle parte de
un diente en la acción ha resultado condenado a seis meses
de prisión por la Audiencia Provincial, aunque la acusación
pedía hasta cuatro años de privación de libertad. El acusado
tiene pendiente una condena de año y medio, por lo que
resulta bastante probable que ingrese en prisión. También
deberá indemnizar a la víctima con 750 euros.
La Audiencia Provincial ha condenado a seis meses de prisión
a A. S. S. O. por agredir un menor y partirle parcialmente
un diente. Según comunicó a este periódico la familia de la
víctima, la sentencia desestima que se tratara de un acto de
legítima defensa y obliga al acusado a indeminizarla con 750
euros. A. S. S. O. tenía pendiente una condena de año y
medio por robo con violencia, por lo que podría ingresar en
prisión.
Como se recordará, el Ministerio Fiscal y la acusación
particular pidieron cuatro años de privación de libertad
para el joven agresor. Subsidiariamente, se pidió que se
rebajara la pena a un año de prisión en caso de no quedar
demostrado que se causó a la víctima un perjuicio estético.
En su defensa, A. S. S. O., que contaba con veinte años de
edad cuando sucedieron los hechos, el 19 de mayo de 2008,
declaró que se encontraba en su casa de la barriada de Otero
cuando su hermana le explicó que el perjudicado le había
estado molestando.
Así las cosas, se dirigió a una escalinata cercana al
Colegio San Daniel, donde se encontraba la presunta víctima
y su novia, amiga de la hermana del acusado, cuando sin
mediar palabra la víctima le dio dos puñetazos, ante lo cual
optó por reducirlo en el suelo. Cuando lo soltó y se
disponía a marcharse con su hermana del lugar, prosiguió el
acusado, el menor golpeó a su hermana y lo mordió a él al
intentar defenderla. La versión del acusado fue respaldada
durante la vista oral por el testimonio de la hermana y de
otra amiga que se encontraba presente.
El menor, por su parte, declaró que acaba de recoger, como
cada día, a su novia del colegio, cuando llegó el acusado, y
le llamó “moro de mierda”, ya que su pareja se llevaba muy
mal con sus amigas, y a continuación le propinó varios
golpes en la zona parietal y en la boca, fracturándole la
corona de uno de los dientes. El menor indicó que también le
amenazó con un objeto brillante, aunque no pudo cerciorarse
de que se trataba de una navaja.
|