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OPINIÓN - MARTES, 20 DE ABRIL DE 2010

 
OPINIÓN / EL ANÁLISIS

Con muchos fallos se sacó un empate en el San Pablo

Por Jesús Carretero

Al final, de lo malo se trajo lo menos malo, y con ese punto se queda todo igual que estaba, respecto al Polideportivo Ejido, con la particularidad de que hay por delante una jornada menos.

Acierto pleno en la primera parte

En toda la primera mitad el Ceuta no llegó a la portería contraria más que en una ocasión, cuando en el minuto 41 De Lerma tiró desde fuera del área y marcó el que sería definitivo 1-1.

La mucha lluvia iba poniendo el campo casi impracticable y el equipo ceutí no culminaba buenas jugadas, que siempre se perdían en el último pase para poder tirar a gol.

El Écija controlaba mejor el partido y así a los 14 minutos marcaba por primera vez, pero el linier indicó al colegiado Suárez Betancor que había fuera de juego.

Luego en el minuto 35 llegará el tanto de Requena, con lo que los de casa se adelantaron, ahora sí, en el marcador. Menos mal a que poco después el disparo reseñado de De Lerma hizo que con empate a un tanto los dos equipos se fueran a los vestuarios.

La parada de la tarde

Y yo creo que de toda la temporada, por parte de un guardameta del Ceuta, la hizo Ramón, en el minuto 22 de juego, a disparo de Zurdo.

Con esta intervención que de no haber tenido acierto hubiera supuesto el 1-0, Ramón borraba un poco los dos fallos garrafales del pasado miércoles en Alfonso Murube, ante el San Roque.

Aquí, en Écija, fue otra cosa, y ojalá sea el punto de partida para poder decir que, al menos, uno de los cuatro porteros firmados por el Ceuta esta temporada da la talla, algo que hasta ahora no había sucedido.

Segundo tiempo con otro color

No sé si el chaparrón continuado que les estaba cayendo sobre el césped, con aquel diluvio de toda la tarde, o que el chaparrón se lo echara en la caseta José Diego Pastelero, lo cierto es que el Ceuta salió cambiado, tras el descanso.

No iba un minuto de esta segunda parte cuando se anula un gol al equipo ceutí, por fuera de juego, que en la televisión no se vio con demasiada claridad.

El árbitro, es cierto, estaba cerca y él lo vería. Con esto seguían las tablas en el marcador y seguirían hasta el final del partido, porque el Ceuta, bien es cierto que el campo se ponía por momentos impracticable, no marca un gol ni al arco iris, y así no se puede llegar lejos.

Veamos. A los cinco minutos se perdió una ocasión clara para adelantarse en el marcador. A los seis minutos Martins pierde otra ocasión. El Ceuta llega bien, pero no es capaz de aprovechar sus ocasiones. Hay otras dos ocasiones más que son muy claras y tampoco se transforman en gol y el culmen estuvo en el minuto 28 de esta segunda mitad, cuando el propio Martins, sólo, con la portería desguarnecida tiró el balón fuera.

Hacía tiempo que no veíamos un fallo igual, y ese fallo se lo ha tenido que apuntar el Ceuta. Incomprensible.

El susto final

No hubiera faltado más que hubiera acertado el Écija, pero muy cerca estuvo en el minuto 93 de marcar, con lo que a todos se nos hubiera puesto la cara de ... eso.

Cuando más apretaba el chaparrón y el campo era casi una laguna, el árbitro canario mandó a los dos equipos a la ducha caliente, la fría ya había durado bastante rato para todos, también para el colegiado.

Lo mismo que estábamos

Eso sí, con sólo tres jornadas por delante, para cambiar la situación. Quiere esto decir que si el Ceuta gana todo, ya veremos, el Polideportivo Ejido tendrá que no ganar dos de los tres partidos.

Si el Ceuta pierde uno, el Polideportivo debería .... Y si el Ceuta no ganara los tres partidos habría que ver cuantas combinaciones se pueden hacer con los resultados del Polideportivo Ejido

Se llega con vida, es cierto, pero se ve la meta demasiado estrecha y lejana, y más todavía cuando este fin de semana el Polideportivo Ejido recibe al Real Murcia B.

Las cuentas que no cuadran

Aunque las queramos hacer cuadrar, y ahí están los puntos de aquel empate en Marbella, la derrota en Estepona, el empate aquí con el propio Estepona, y otros tantos puntos perdidos con equipos de los de abajo. Esos puntos, si no se entra entre los cuatro primeros, serán los causantes del fracaso que se viene perfilando desde septiembre.

Si, a pesar de todo esto, se entra entre los cuatro primeros, es que todo el santoral se ha unido para, al menos, cumplir a regañadientes con lo que se pretendía, y luego ¡¡Dios dirá!!.
 

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