La expresión autoctona de la
tierra, era en verdad “para ti y para tu hermano” en clara
alusión a si se concedia algo en vista de los demás miembros
asistentes a la entrega o concesión, era que nones de nada a
nadie de alrededor,
A fin de cuentas lo que cuento aquí es una historia de amor
fraterno, ahora que se ve de verdad entre hermanos, eso de
todos a convivir. La historia con un final entrañable fue
hace ya 27 años, fue en 1983, que recoge el testigo de la
típica de la infancia UN CHATO A LA PLAYA, que tiene sus
treinta y dos años. Esa era la palabra clave de mucha gente
de bajarse al bar DON JUAN, que estaba en pleno centro de la
playa de la Ribera, luego por el atardecer se convertía en
la discoteca ARCO IRIS. Yo que era un chinorri, ahora
comprendo eso de había que bajarse a la playa, a bañarse por
dentro y por fuera. ..
También la gente que se ponía tierna de esas tapas de
tortilla, con un sabor fresco y salado y crujiente, esas
sensaciones no las he perdido. Cuantas veces cierro los ojos
al degustar una tortilla , que se haya enfriado y tenga ese
sabor a playa, y esas patatas fritas, esas croquetas y
ensaladillas rusas. Mi padre, al terminar la jornada de
playa, decía al pasar por la barra pintada de rojo, venga a
“reponer fuerza”, nos metía a sus hijos, que eramos
nosotros, y no le temblaba el pulso a convidar a los primos
y allegados. En eso era barbaro y esplendido, por eso lo del
para ti para tu hermano, porque la palabra agonioso no
existía a la hora de unas tapitas.
|