PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 20 DE ABRIL DE 2010

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Hace días, en un colegio de Madrid, ha saltado la polémica porque una chica musulmana se niega a quitarse el velo para asistir a clase.

Partiendo de la base de que cada uno puede llevar lo que le venga en ganas sobre su cabeza o sobre cualquier parte de su cuerpo, no entramos ni salimos en polémica suscitada por tal motivo. Allá cada uno con sus problemas.

Ahora bien, si en el mencionado colegio existen unas normas en las que se prohíbe, a todos sus alumnos sean de la religión que sean llevar nada sobre sus cabezas, todos ellos deben cumplir estas normas.

Lo que no es de recibo que alguien quiera infligir una normativa del colegio que es para todos los alumnos que pertenecen al mismo, por el simple hecho de querer imponer su voluntad al resto de los alumnos e ir contra esa normativa.

El que no quiera cumplir con las normas del colegio que, insisto, son para todos los alumnos, sin distinción de credos o razas, sólo tiene un camino cambiarse colegie ir a uno donde no exista esa normativa que le impida llevar el velo a clase. Esto está de una claridad meridiana.

El debate, sobre el asunto, está abierto, pero la dirección del colegio se niega a que haya alguien que quiera infligir esas normas que, además, se conocen al matricularse en el colegio.

Por supuesto que no faltarán ni tardarán en salir a la palestra, todos esos “buenos” del mundo mundial, que tachen a la dirección del colegio de racista.

NI eso es racismo ni nada que se le parezca es, simple y llanamente, que el colegio tiene unas normas y esas normas tienen que cumplirlas todos los que se matriculen en él para cursar sus estudios. Al que le convenga bien y la que no que lo deje. Así de fácil, así de sencillo.

La palabra racista ha sido tan utilizada y, en ocasiones, tan mal utilizada, que con tanta repetición, hace que sean muy pocos los que le afectan los más mínimo al escucharla.

Lo que no se puede pretender, cuando se llega a un país extranjero buscando un mejor nivel de vida, es que ese país que los recibe, tenga que cambiar sus normas, sus leyes, sus costumbres y sus tradiciones, para adaptarse a las normas, las leyes, las costumbres y las tradiciones de los extranjeros que nos llegan de diferentes países.

Y es eso, precisamente, lo que les está pasando a la mayoría de los inmigrantes que nos llega que nos quieren imponer sus leyes, sus costumbres y sus tradiciones a los españoles. Cuando los españoles somos de los países más respetuosos que hay para con las leyes, las costumbres y las tradiciones de los inmigrantes que nos llegan de diferentes países.

Aquí, como en cualquier país occidental, sólo cabe una solución para todos aquellos que nos llegan buscando, cosa lógica, una vida mejor, acatar nuestras normas, nuestras leyes y nuestras tradiciones o coger el portante y volverse a sus países, acabando con un problema que ellos han provocado.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto