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La Ciudad Autónoma ha estado representada, a través del
arquitecto municipal, Javier Arnáiz, en una Jornada sobre la
aplicación del Código Técnico de la Edificación a las obras
de intervención y restauración arquitectónica de edificios
protegidos. La reunión tuvo lugar el pasado viernes y en
ella se expusieron los problemas a la hora de adaptar los
proyectos en el patrimonio a la nueva normativa, de 2006.
La Ciudad Autónoma ha participado en una ‘Jornada sobre la
aplicación del Código Técnico de la Edificación (CTE) en las
obras de intervención y restauración arquitectónica de
edificios protegidos’. La reunión se celebró el pasado día
15 en la sede del Instituto de Patrimonio Cultural de España
(IPCE) y en representación de la Ciudad acudió el arquitecto
de la Ciudad, Javier Arnáiz.
El origen de este grupo de trabajo, que continuará sus
reuniones, está en la guía elaborada mediante un convenio
con el Ministerio de Vivienda, por la Universidad
Politécnica de Cataluña y el Consejo Superior de los
Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). Tal como señaló
Arnáiz, el informe pone sobre la mesa las dificultades de
aplicación del CTE a la hora de restaurar edificios de
carácter histórico y recoge una serie de recomendaciones o
propuestas al respecto.
Durante la reunión celebrada en Madrid y en la que
participaron representantes de todas las Comunidades
Autónomas, se expusieron algunos casos prácticos, por
ejemplo, los que tienen que ver con las normas
contraincendios, “centradas en la salvaguarda de la
seguridad de las personas pero que en el caso de edificios
como puedan ser una biblioteca histórica no tiene en cuenta
específicamente el valor del continente y del contenido a
preservar”. Otro caso similar se da con la seguridad
estructural de los edificios y la adaptación, entre otros
elementos, de los forjados, “la manera en que se minoran o
mayoran las cargas en edificios antiguos”, apuntó el
arquitecto. La instalación de elementos como rampas o
barandillas para mejorar la accesibilidad y la seguridad en
este tipo de edificios, entre ellos, murallas o catedrales,
suelen ser también foco de problemas a la hora de adaptar
las normas actuales.
Todo ello será objeto de análisis por los miembros de este
grupo de trabajo, que se reunirán de nuevo.
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