Aunque las obras de la estación depuradora de aguas
residuales (EDAR) están ya finalizadas, la última de sus
instalaciones, el emisario submarino encargado de verter el
agua depurada al mar sólo ha podido ser colocado en menos
del 50% de su longitud, 500 metros, a causa de los
temporales de levante. Además, la lluvia ha retrasado
también las obras de la Estación de Bombeo, que será la que
de servicio a la EDAR.
El mal tiempo, incluidos fuertes temporales de levante, que
han azotado la ciudad en los últimos meses han tenido daños
“colaterales” en las obras de la Estación Depuradora de
Aguas Residuales (EDAR), pues a pesar de que la planta se
encuentra ya terminada, ha sido imposible terminar de
colocar el emisario submarino. A esto se une otra
consecuencia del mal tiempo, en este caso de la lluvia, que
ha marcado de forma especial este invierno, y que ha sido el
retraso en la construcción de la Estación de Bombeo de Aguas
Residuales (EBAR), sin la cual, la EDAR no entrará en
funcionamiento.
De forma paralela a los últimos trabajos relacionados con la
EDAR, la sociedad Acuavir trabaja en la construcción de la
nueva planta de impulsión, ubicada como la actual en San
Amaro. Las obras comenzaron el 14 octubre pasado con un
plazo de ejecución de 5 meses y medio, aunque al igual que
ha ocurrido en otras actuaciones de movimiento de tierra,
las lluvias han generado retrasos, según informó la
ingeniero de Acuavir (sociedad estatal Aguas de la Cuenca
del Guadalquivir) Rocío Rodríguez.
La EBAR, tras el verano
Así las cosas, la estación de bombeo no estará acabada,
según las últimas previsiones, hasta “finales de verano”.
“Ahora mismo estamos tratando de recuperar el ritmo con el
movimiento de tierras, que está a punto de terminarse”,
apunta la técnico responsable de las obras, quien agregó
también que el terreno en el que se trabaja está constituido
básicamente por material de relleno, lo que resulta
peligroso a la hora de trabajar con la maquinaria. La parte
que sí ha finalizado, indicó, es la construcción de una
pantalla de micropilotes.
Rodríguez señaló asimismo que el ‘baypass’ que en un
principio se barajaba realizar entre la vieja estación y la
EDAR para poder poner esta en marcha antes de que finalizase
la construcción del nuevo bombeo se ha descartado, pues se
trata de instalaciones “viejas” que no se sabe si lo
soportarían, con lo que existiría riesgo de vertido de aguas
residuales directamente a la playa. “No merece la pena
arriesgarse -asegura la ingeniero-, pues si hay un problema
podríamos estar vertiendo las aguas sucias directamente a la
playa durante meses”.
Por otra parte, y tal como explicó la ingeniero en relación
con el trabajo de instalación del emisario submarino, cuya
función es el vertido al mar de las aguas depuradas, el
mismo se realiza manualmente, es decir, por parte de buzos
profesionales que lo colocan en el fondo marino.
Según los datos de la técnico de Acuavir hasta la fecha se
han instalado unos 200 de los 500 metros del emisario. De
hecho, y tal como subraya, la parte instalada es la que más
dificultades entrañaba, la más “complicada” al tratarse de
la zona más alejada de la costa y por tanto, a mayor
profundidad.
Rodríguez señala que la última inmersión que se realizó
dentro de una pauta de continuidad de los trabajos fue el
pasado 22 de octubre y que desde esa fecha, los buceadores
sólo han podido trabajar “tres o cuatro días más”. El
problema, según la ingeniero, no está sólo en las corrientes
generadas por el oleaje de los temporales de levante, sino
en el hecho de que en los días posteriores, el mar de fondo
hace que el agua se vuelva demasiado turbia para poder
trabajar. “A pesar de ello -indica- el equipo permanece
desplazado en la ciudad, para aprovechar cualquier día bueno
que pueda salir”.
Con todo, la ingeniero confía en que cuando el tiempo
comience a mejorar y dado que resta por colocar el tramo más
fácil la tarea se desarrolle con rapidez. En lo que respecta
al resto de la planta, la directora de las obras asegura que
se encuentran finalizadas y que en estos momentos se
realizan algunas labores de pintura y remates. De hecho,
explica, la EDAR ya ha sido sometida a todas las pruebas que
se pueden realizar de los equipos en vacío, pues para
hacerlas en carga hay que esperar a que funcione el nuevo
sistema de bombeo.
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