Los jugadores del Ceuta, que pasaron en tres días de
comportarse como unos bobos a llevarse todos los elogios de
Pastelero tras ‘levantar’ un 0-2 en el Murube ante el CD San
Roque, afrontan esta tarde en el San Pablo otra cita clave
para sus aspiraciones de jugar el play off. El equipo
caballa llega reforzado a la trigésimo quinta jornada
después de romper una racha negativa de cinco partidos sin
triunfos y sobre todo por la forma en que doblegó al equipo
onubense. Está claro que los ceutíes en una temporada muy
irregular, con altibajos, necesitaban como el comer un
triunfo balsámico para restañar heridas, de los que producen
un subidón y sirven para que los futbolistas se den cuenta
de que aún es posible meterse en el play off.
De sobra es conocido que las estadísticas están para
romperlas y no garantizan nada antes de jugar un partido,
pero si hay un campo que se le dé bien a la Asociación en el
grupo cuarto de la Segunda ‘B’ ese es el municipal ‘San
Pablo’. Los caballas jugaron en terreno astigitano en once
ocasiones y tan solo cayeron en la temporada 06-07. En sus
dos últimas visitas dos importantes triunfos con sendas
actuaciones preñadas de solvencia defensiva y efectividad en
ataque. El equipo de Pastelero, consciente de lo que se
juega, saltará al terreno de juego dispuesto a adueñarse del
balón porque los azulillos lo pasan mal cuando no tienen la
posesión del esférico. El Ceuta buscará tres puntos
fundamentales para seguir en la pomada, aunque no depende de
sí mismo y estará pendiente de lo que haga el ‘Poli’ Ejido e
incluso el Real Jaén. El equipo de Óscar Cano juega, también
desde las seis de la tarde, en el Antonio Peroles contra el
CD Roquetas en un partido de rivalidad en el que los de
Florit tratarán de quedarse con los tres puntos para apurar
sus opciones de ‘colarse’ en la Copa del Rey. La papeleta
para el Jaén, con seis puntos más que la AD Ceuta, es ‘a
priori’ más sencilla porque juega en el Nuevo La Victoria
ante el Jerez Industrial. Los de Nico Sosa, después de ganar
al Moratalla y al Caravaca, se resisten a morir y no
descartan dar la sorpresa en terreno jiennense para seguir
soñando con la permanencia.
El Écija Balompié, un equipo de perfil parecido al Ceuta (le
gusta tener el balón para controlar el juego, hace goles con
facilidad pero también muestra una preocupante debilidad
defensiva), no atraviesa su mejor momento tras sufrir cinco
derrotas en las últimas seis jornadas. El miércoles el grupo
de Hristo Vidakovic cayó en la Ciudad Deportiva de Lucena
por 3-2 en un partido en el que mereció más. Los astigitanos
acumulan cuatro derrotas consecutivas a domicilio. Situados
en la octava posición de la tabla con 48 puntos, no tienen
urgencias porque los deberes de la permanencia están hechos
y el play off queda muy lejos. Si son capaces de noquear al
Ceuta pasarán la barrera de los cincuenta puntos e
intentarán seguir sumando para lograr un puesto en la
próxima edición de la Copa. Como ante el Sevilla Atlético
pitará un colegiado de Las Palmas.
|