Está claro que de los errores o de
la falta de atención se aprende para el futuro, y por eso
los responsables de la desaladora, para no caer en problemas
pasados, ponen en marcha el cuarto módulo, durante unos
días, de la desaladora.
Y no es que haga falta agua, en estos momentos, porque si
los cálculos de los responsables del agua son correctos, que
lo serán, tenemos agua embalsada en los pantanos, para
muchos meses, pero si volviera una época de sequía larga,
como la del pasado año y se fueran agotando las muchas
reservas que hay, ahora mismo, lo normal es que podamos
producir, por nuestros propios medios, el agua que haga
falta para no tener que volver a recurrir al famoso
barquito.
Está bien hacer todo tipo de prevenciones, en vez de tener
que estar luego, buscando una solución cuando hayan llegado
los verdaderos problemas.
Así pues, el cuarto módulo de la desaladora, que llevaba un
par de meses parado, se ha vuelto a poner en marcha y, ahora
más que nunca, se presta atención a todo, no a lo que nos
haga falta hoy, que falta de agua no tenemos, sino a la
prevención de lo que puede faltar “mañana”.
Desde la empresa municipal del agua se ha confirmado que la
vuelta al funcionamiento de este módulo se ha dado, desde el
pasado lunes, aunque las intenciones, lógicas por otra
parte, desde el organismo responsable del agua, la idea es
que en breve se volverá a detener su funcionamiento.
Parece que la idea de mantenerla en funcionamiento es para
un par de semanas, desde que se ha vuelto a poner en marcha,
con lo que el próximo fin de semana, no parece que más
tarde, este módulo estará parado, de nuevo.
Su actividad, así como su vuelta al paro, dependerá, no
obstante, de la realización de ciertas obras que se tienen
que llevar a cabo en el interior de las propias
instalaciones.
Y como este tipo de noticias suelen poner en guardia a
muchas personas, buen cuidado han tenido, desde este
organismo, para que no cunda la preocupación, de manifestar
que hoy podemos asegurar que las reservas de agua existentes
podrían abastecer, con total normalidad y sin problema
alguno, para, al menos, cuatrocientos días, o lo que es lo
mismo, hasta finales de mayo de 2011 si es que no volviera a
llover nada, cosa que habría que aumentar, por ejemplo, por
la cantidad de agua caída durante cuatro o cinco horas el
pasado miércoles, y la que puede volver a venir en el fin de
semana.
Un invierno y lo que llevamos de primavera, como ha sido
éste pasado, solucionan problemas para año y medio y por eso
ahora mismo, el agua embalsada en los pantanos es suficiente
para tanto tiempo, porque los dos embalses, ahora mismo, se
encuentran al máximo de su capacidad.
Y esta situación lleva aparejado que, en cuanto hay peligro
de más lluvias fuertes, haya que desembalsar parte de ella,
para evitar otros posibles problemas.
Y llegados a este punto, hay que recordar, también, que los
problemas que se crearon el pasado fin de verano hicieron
que se prestara más atención a las averías que habían hecho
perder una gran cantidad, cuando más falta hacía tener una
gran cantidad embalsada. Hoy, ni en sueños, tendremos que
volver a pensar en el famoso “barquito”.
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