La familia de una paciente de siete años ha presentado una
denuncia ante los juzgados contra la radióloga que se
encontraba de guardia en el Hospital Universitario de Ceuta
el pasado 25 de marzo. Según los denunciantes, la radióloga
tardó tres horas en acudir a realizarle la ecografía que
presentaba su hija, con diagnóstico de apendicitis, y que la
demora estuvo a punto de causarle una peritonitis.
La familia de la pequeña de siete años Rocío Guerrero ha
denunciado laradióloga C. A., de guardia en el Hospital
Universitario de Ceuta el pasado 25 de marzo por haber
tardado tres horas en acudir a realizar la ecografía que
precisaba su hija, según consta en la denuncia presentada
ante el Juzgado de Guardia.
En la misma, el padre de la paciente, Francisco Javier
Guerrero, expone que el día referido, a las tres y cuarto,
acudió al hospital con su hija con un informe de su pediatra
en el que se advertía de una posible apendicitis y de la
necesidad de que se le hiciera una analítica, una
radiografía y, finalmente, una ecografía.
Continúa la denuncia que la doctora de urgencia le realizó
de manera inmediata la analítica y la radiografía,
observando tras estas pruebas que la pequeña manifestaba una
infección alta y una apendicitis o un problema intestinal.
Prosigue el relato de la familia que la doctora de urgencia
llamó hasta tres veces a partir de las tres y media de la
tarde a la radióloga de guardia para que le realizara a la
niña una ecografía urgente. Sin embargo, esta no se presentó
hasta las siete menos veinte de la tarde.
Según consta en la denuncia, minutos más tarde acudió el
cirujano S. H. Y. que, una vez reconoció a la pequeña, le
diagnostico una apendicitis y ordenó una operación urgente.
La intervención quirúrgica comenzó a las diez de la noche. A
mitad de la operación, siempre según la familia, el
anestesista salió del quirófano para comunicar que se
trataba de una intervención complicada que iba a tardar más
de lo previsto.
Tras la intervención, el cirujano comunicó a la familia que
la apendicitis estaba ya gangrenada cuando cayó en sus manos
y que tardar unos minutos más en operarla le hubiera podido
ocasionar una peritonitis.
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) eludió
ayer hacer comentario alguno sobre la denuncia presentada
por la familia de Rocío Guerrero.
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