La secretaria general de UDCE, Fatima Hamed, recordó ayer en
relación con la polémica surgida por la exclusión de una
niña musulmana de origen marroquí que usa el hiyab de las
aulas del IES Camilo José Cela en Pozuelo de Alarcón
(Madrid) que la decisión de utilizar o no el velo “no
repercute en nada ni en nadie ya que se trata de un asunto
estrictamente personal”, por lo que lamentó que se produzcan
“estas situaciones anómalas”.
La diputada ceutí destacó que el velo islámico, que ella
misma también usa, “ni discrimina ni va en contra de la
Constitución Española”.
Najwa, de 16 años, espera sola desde hace veinte días en una
sala del centro a que se le permita asistir normalmente a
clase, en tanto que su padre ha anunciado que está dispuesto
a acudir a los tribunales para defender los derechos de la
niña, que permanece en esta situación después de que el
Consejo Escolar acordase impedirla asistir a clase ante su
negativa a quitarse el pañuelo, como obliga el reglamento
interno del colegio, que prohibe a los alumnos llevar la
cabeza tapada.
En octubre de 2007 la Dirección Provincial del Ministerio de
Educación se encontró con un caso similar en el Colegio
Concertado Severo Ochoa, cuyo Consejo Escolar aprobó unas
normas de vestuario que también vetaban el acceso a las
aulas con la cabeza cubierta. Las autoridades exigieron la
readmisión de las dos niñas apelando a la necesidad de
primar el derecho a la educación por encima de cualquier
otro. En 2008 la situación se repitió con otra alumna en el
San Daniel y se resolvió aplicando idéntica doctrina.
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