Los dos
examinadores ceutíes de la Dirección General de Tráfico (DGT)
acompañados por varios compañeros se concentraron ayer ante
las puertas de dicha jefatura en un acto de repulsa contra
las cada vez más frecuentes agresiones que se reciben por
parte de los aspirantes al carné de conducir.
Sobre las doce de la mañana, los
manifestantes se situaron a las puertas del organismo
durante unos minutos para, con posterioridad, incorporarse a
sus funciones; acto que fue seguido en varias provincias
españolas donde las amenazas y las agresiones a los
examinadores están en la palestra de la actualidad.
Algunas de las reivindicaciones
del colectivo es que las administraciones valoren esa
"peligrosidad" que no sólo radica en este tipo de conductas
por parte de los aspirantes sino, además, de la circulación
con noveles por las vías públicas o el derecho a la defensa
en los procedimientos judiciales a través de abogados del
Estado cuando los hechos se produjeran durante el ejercicio
de sus funciones.
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