El consejero defendió que Ceuta debe participar en la
articulación de la política fronteriza y de seguridad
En
lo que respecta a las Políticas de Vecindad,
el representante ceutí defendió que a Ceuta y a Melilla les
corresponde, como únicos territorios de la UE en África,
"desempeñar un papel activo en la ejecución de las nuevas
estrategias implantadas por la UE tanto en relación con los
países mediterráneos, como con la totalidad del continente".
Por ello, ha manifestado que ambas deberían "participar
activamente en la articulación de la política fronteriza y
de seguridad mediante el diseño, desarrollo y ejecución de
proyectos conjuntos en el ámbito de los transportes, la
energía, la economía y la cultura", por lo que ha demandado
el establecimiento de dotaciones "específicas" de
cooperación transfronteriza y de vecindad. A este respecto
recordó algunos de los problemas que origina la frontera,
fuente de "inmigración ilegal, tensiones coyunturales con el
país vecino y saturación de los servicios públicos".
En definitiva, Márquez apuntó que
"se hace necesario sentar las bases de la definición del
papel de Ceuta en la UE del futuro", una Unión que hasta
ahora "siempre ha demostrado ser capaz de respetar y acoger
las diferentes realidades de sus regiones". "Ceuta y su
encaje en la UE ha sido un ejemplo de ello. Por eso, cuando
han pasado casi 25 años de su integración en la UE, parece
razonable revisar los logros de este periodo y, sobre todo,
plantearnos cuál es la mejor forma de afrontar el futuro".
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