Las delegaciones regionales de la Dirección General de
Tráfico (DGT) de todo el territorio nacional serán los
escenarios donde hoy, a las 12:00 horas, se lleven a cabo
los actos de repulsa contra las agresiones que actualmente
están padeciendo los examinadores. Concretamente, el ceutí
Gustavo Rodríguez, fue víctima el pasado noviembre de un
incidente que pervive en su memoria y que, a su juicio,
estas conductas vilentas pord´rian estar relacionadas con la
crisis económica ya que "los futuros conductores van muy
presionados a la prueba y aluden continuamente al elevado
gasto que supone", entre otros factores. El colectivo,
además, reivindica mayor protección frente a la
"peligrosidad" de su labor.
Pregunta.- A las doce de la
mañana, usted junto a otros compañeros de la Dirección
General de Tráfico participarán en un acto de repulsa que se
convoca a nivel nacional, ¿por qué está motivado?
Respuesta.- El 20 de noviembre del
año pasado me agredió un aspirante al carné de conducir. El
tema ha vuelto a la palestra porque se están produciendo
agresiones a distintos compañeros examinadores por todo el
territorio, el último caso, en Barcelona. Ante esta
situación, queremos concienciar a los estamentos sociales y
a nuestro organismo ya que nuestra función social es un bien
común, aprobando a los conductores que consideramos seguros
para la vía pública.
P.- ¿Qué pretenden reivindicar
para contrarrestar estas situaciones?
R.- Necesitamos más seguridad y
que se comprenda la peligrosidad que corremos nosotros a la
hora de examinar, ya no sólo por el posible accidente que se
pueda producir al circular por las calles con noveles, pero
el que haya agresiones por parte de los aspirantes, es un
desmadre.
P.- ¿Se sienten desprotegidos,
infravalorados?, ¿qué medidas cree que se deberían poner en
marcha?
R.- Pues, por ejemplo, el hacer
uso en nuestra defensa de un abogado del Estado, como le
ocurre a un profesor. Esta solicitud ya la hemos planteado
ante la DGT ya que mi agresión se produjo cuando yo
realizaba mis funciones, de ahí que fuera considerada como
un atentado contra la autoridad. Evidentemente, no van a
poner un policía cada vez que examines pero se debería
reconocer alguna peligrosidad.
P.- Pese al tiempo
transcurrido, ¿mantiene en su memoria lo ocurrido, segundo
tras segundo?
R.- Estaba sentado en el coche
cuando el aspirante salía del mismo, entonces metió el brazo
por mi cristal y me dio un puñetazo en la cara. Cuando salí
del vehículo para pedirle explicaciones se hizo con una
piedra de grandes dimensiones, me la tiró, la esquivé y de
nuevo cogió otra y me la lanzó a la espalda. Caí al suelo,
me dio una patada en el abdomen y con la pierna intenté
defenderme. En ese momento, pasaba una patrulla de la
Guardia Civil y quiso darse a la fuga, pero lo detuvieron.
Estuve de baja 10 días y me incorporé al trabajo porque,
psicológicamente, me sentía mal, y quería afrontar de nuevo
un examen, para comprobar que fuera como antes: imparcial,
justo, profesional y reiniciar mi vida con normalidad. Lo
que no quita que por las noches haya tenido pesadillas, haya
despertado violentamente por sueños y hoy en día, sigo el
tratamiento de la espalda.
P.- Tanto usted como otros
compañeros, ¿han sufrido algún otro tipo de atentado contra
su integridad física?
R.- Amenazas, continuamente, pero
después se pasan a los actos físicos, que nos alteran y no
podemos permitir esta situación. Estamos viendo que nuestro
organismo debe hacer algo para que no vuelva a ocurrir y, en
todo caso, si fuera así, que estuviéramos defendidos o
asegurados, ya que estamos a merced de lo que quieran hacer
con nosotros.
P.- Tras dicho episodio, ¿el
detenido puede volver a realizar la prueba?, ¿lo teme?
R.- Puede volver al pasar por un
tribunal médico que ha superado.
P.- ¿Cree que sería necesario
incorporar a las prueba teórica y práctica, una psicológica
para futuros conductores?
R.- Hay un test médico que mide
las actitudes psicofísicas aunque suelen ser físicas aunque
si a simple vista el médico percibe alguna deficiencia
psíquica, insiste en dicho ámbito. No cabe duda que si
hubiera algo que determinase el tipo de conducta de los
futuros conductores, no dejaría de estar bien pero sería muy
complicado.
P.- Estas conductas agresivas
que se están manifestando al no aprobar el examen práctico
de circulación, ¿podría estar relacionada, de alguna manera,
con la crisis económica, debido al elevado desembolso que
supone?
R.- No lo sé, pero es cierto que
la gente va muy presionada a la prueba haciendo referencia
al elevado gasto que supone. Pero eso no es lo que nosotros
debemos tener en cuenta ya que nuestro cometido es asegurar
que el conductor está preparado y valoramos sus actitudes en
el vehículo.
P.- Esta ola de violencia
generalizada en todos los campos, ¿puede tener algún factor
común?
R.- Quizás sea la violencia que
transmiten los medios de comunicación la que influya sobre
los jóvenes y se conviertan en esos super héroes. E incluso
los ejemplos de los antecesores a los más pequeños. Pero lo
cierto es que la sociedad está cada vez más violenta y ahora
con la crisis, todavía más. El hecho de que una persona se
haya gastado un dinero en el permiso y vea que ha
suspendido, cree que es una injusticia porque ha
desembolsado cierta cantidad. Y no es cuestión de dinero,
sino de actitudes en la conducción.
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