La titular del Juzgado de lo Penal
número uno condenó ayer a un hombre por un delito continuado
de apropiación indebida y otro de falsedad en documento
mercantil por los que deberá hacer frente a dos años de
prisión, una multa de 810 euros y deberá pagar 1.692 euros
de indemnización a los perjudicados, siendo absuelto del
delito de estafa.
Dos años de prisión, una multa de
810 euros y una indemnización de 1.692 euros fueron las
penas dictadas por la magistrada del Juzgado de lo Penal
número uno para un hombre que confesó haber cometido un
delito continuado de apropiación indebida y otro de falsedad
en documento mercantil.
Según lo reflejado en el escrito
de acusación del representante del Ministerio Fiscal en la
ciudad, el imputado se aprovechó de su condición de
repartidor en una empresa de mensajería para cometer dichos
actos delictivos aunque sus facultades cognitivas estaban
sensiblemente mermadas por su adicción a las sustancias
estupefacientes.
Uno de los perjudicados quiso
poner de manifiesto que el procesado le había quitado la
fotocopia del DNI y que desde Telefónica le habían reclamado
592 euros por un módem y un teléfono móvil que nunca había
comprado.
Motivo por el que el imputado
reconoció haber utilizado tal documento para apropiarse de
dichos objetos además de otros tres teléfonos móviles de
tres personas más.
A pesar de las penas impuestas por
la jueza, al acusado se le aplicó el atenuante muy
cualificado de drogadicción además de ser absuelto de un
delito de estafa que le imputaba la Fiscalía.
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