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El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio
Fernández Toxo visitó Melilla este pasado lunes. Y lo hizo
embutido de su traje más independiente como líder sindical.
Justo esa indumentaria que no lució en Ceuta, porque no le
dejaron.
Debe recordarse que en Ceuta, Toxo se dejó llevar por el
inefable Aróstegui quien le impidió que el máximo
representante institucional de Comisiones Obreras visitara a
las primeras autoridades de la Ciudad Autónoma. Toxo,
siempre de la mano del ‘caudillo’ sindical, pasó de Vivas y
también de Fernández Chacón. Sin embargo en Melilla, el jefe
de Comisiones cumplimentó al presidente de la Ciudad y a su
delegado del Gobierno. ¿Por qué no hizo lo mismo en Ceuta?.
Los análisis tras su visita apuntaban precisamente a que fue
cosa de Aróstegui, por su afan de utilizar el sindicato en
beneficio propio, en sus aspiraciones partidistas. Y Toxo se
dejó manipular. Fue el modo en que el líder nacional de
Comisiones agradeció a Aróstegui el apoyo cuando pugnaba con
José María Fidalgo por el control del sindicato.
Sin embargo en Melilla esos intereses partidistas no
existen. la secretaria general de CCOO en la ciudad hermana
no tiene aspiraciones políticas, como sí las tiene quien
ambiciona sentarse, como sea, en un escaño de la Asamblea.
¿Que Aróstegui utiliza al sindicato desde hace 20 años?, la
historia y los hechos así lo corroboran. Toxo en Melilla lo
ha dejado al descubierto.
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OPINIÓN
