Es lo que parecía en la tarde del
domingo y todo el lunes cuando veíamos por todas las calles
de la ciudad una gran representación de la marina, que a
bordo del destructor ruso “Admiral Chabanenko” habían
llegado a nuestra ciudad.
No son frecuentes estas visitas y por eso es más llamativo
todo el movimiento de los más de 450 marinos que,
uniformados, recorrían Ceuta, plasmaban sus instantáneas en
sus cámaras de fotos y daban otro color a la ciudad, todo
ello en un orden y sin causar ningún tipo de molestias a
nadie.
Además de eso que hemos comentado, y que puede ser el
escaparate colocado a la entrada del puerto, hay que valorar
lo que este destructor ruso deja en el puerto de Ceuta y en
la propia ciudad, al haber atracado para suministro y
aprovisionamiento. Un pequeño regalo y más que pequeño,
además de inesperado e interesante, por cuanto en su
suministro hay que anotar 640 toneladas de gasoil y 50
toneladas de agua, a lo que hay que añadir otras 5 toneladas
de alimentos.
Una buena gestión y un respiro más para el puerto, que ya
hemos dicho en multitud de ocasiones que tiene que ser, cada
día más, el auténtico pulmón de la ciudad.
La llegada al puerto de Ceuta no ha sido algo casual, sino
muy a tono con lo que es y donde está situada Ceuta, con un
puerto, cada día más importante.
Eso, precisamente, el puerto y su estratégica ubicación en
el extremo occidental del Mediterráneo han sido el punto
clave para que la armada rusa se decidiera por que entrara
al puerto de nuestra ciudad el “Admiral Chabanenko”, un
destructor de la Flota Norte.
Y como la llegada de este “monstruo” no era algo que se esté
dando a diario, los servicios, todos los necesarios,
estuvieron dispuestos para su atraque. El destructor fue
guiado, pasado ya el mediodía, por dos remolcadores, hasta
el dique de Poniente.
Este destructor antimisiles ha permanecido en Ceuta unas 48
horas, mientras su personal ha descansado, ha hecho los
aprovisionamientos necesarios, ha dado un aire especial al
puerto y ahora se dirige hacia el Norte, concretamente al
puerto de Murmansk, el más grande de Rusia en el Ártico, muy
cercano a las fronteras de Noruega y de Finlandia. Una ruta
dura, incluso en este tiempo.
Esta ha sido una escala más en el puerto de Ceuta, pero una
escala que se va a recordar durante mucho tiempo, por ese
colorido especial y ese ambiente que han dado durante dos
días los marinos rusos con sus uniformes oficiales de la
armada rusa.
Esto lo que hace es sumar a ese número de escalas en nuestro
puerto que ha crecido en los meses de enero y febrero en
torno a un 20%.
Y es que el que haya subido casi ese 20% respecto a los
números del pasado año, nos dice que esto se va poniendo en
su justo lugar, superando incluso las previsiones más
optimistas de esta época.
Con todo, para algo están los números, las expectativas no
se quieren quedar en esto y los cálculos que ya se empiezan
a hacer indican que este año de 2010 las cifras deberán
cerrar por encima del 30% de crecimiento, unos números muy
elevados para una época de crisis que afecta a todo. Los
números son elevados, pero hay una gran seguridad en que se
cumplirán, elementos básicos hay para ello.
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