Comentábamos en nuestro anterior
artículo, el caso de corrupción del que más se habla en
estos momentos, Gürtel. Y uno ante todos estos casos que se
están dando de corrupción en nuestro país, se pregunta si no
sería posible acabar, de una vez por todas, con todos esos
trincones que hacen posible que esto sea una de las mayores
preocupaciones de los españoles.
Creo, a mi modesto entender, que una buena forma para acabar
con los casos de corrupción, sería hacer desaparecer las
subvenciones. Me explico.
No se puede generalizar porque, sin duda alguna, en todos
los partidos políticos existen personas honradas que con
espíritu de sacrificio, han llegado a la política para
trabajar para los demás y tratar de encontrarles un mejor
nivel de vida.
Sin embargo, hay otros personajillos que han visto en la
política la forma de encontrar un sistema de vida buscando
solamente su propio beneficio. Y es esa minoría, esa fauna
minoritaria la que da lugar a este tipo de situaciones. Los
que llegado el momento, en su lucha por tener un mejor nivel
de vida no dudan, ni un solo segundo, en poner el cazo de
recoger las comisiones.
Volvamos unos renglones más arriba, en el que hablo de
quitar las subvenciones, en la creencia de que quitándolas
desaparecerían muchas de esos que llegaron a la política no
a servir a los demás, si no a servirse a ellos mismos.
Los partidos políticos tienen sus afiliados y
simpatizantes., Pues bien hagamos como las elecciones de los
EE. UU, que sean esos afiliados y simpatizantes los que con
sus aportaciones mantengan esos partidos y los lancen a las
elecciones, buscando la victoria.
De ser esto así, no cabe duda alguna, que toda esa fauna de
trincones y sinvergüenzas iría despareciendo, ya que nadie
apostaría por ello, al tener que “rascarse” sus bolsillos,
para apoyar a sus partidos. Por toda lógica apostarían, para
que en sus listas fueran los mejores y, por supuesto, nadie
de esa fauna de ineptos y trincones.
Uno, la verdad sea dicha, no entiende muy bien eso de que
según los diputados y senadores que hayan sacados los
partidos reciban unos millones de euros.
A mayor número de parlamentarios, mayores millones de euros,
salidos del bolsillo de todos los españoles con el
agravante, que tanto por parte de unos como de otros, ese
dinero que sale del bolsillo de todos nosotros, se quería
que fuese para nuestro partido y no para el partido
contrario, en el caso que tengamos predilección por alguno
de los partidos que se presentan a las elecciones.
Decía un amigo mío, que esto de los partidos políticos
debería ser como los equipos de fútbol, que sean sus socios,
abonados y simpatizantes los que paguen los gastos que el
equipo de sus amores tenga. Porque al que no le guste el
fútbol, por qué razón tiene qué pagarlo de su bolsillo.
Por eso, con el dinero de sus socios, abonados y
simpatizantes, los equipos de futbol realizan sus fichajes
tratando, siempre, de firmar a los mejores a la hora de
conformar su plantilla. No firmando a aquellos “petardos”
que más que beneficio le van a causar perjuicios.
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