Varias familias residentes en la calle Velarde criticaron
ayer a este periódico los “pequeños cambios” que la
Dirección Provincial del Ministerio de Educación ha
introducido en las áreas de influencia de los colegios
concertados del centro, concretamente en las del San Agustín
y La Inmaculada. Los motivos de las quejas de estas familias
parten de que ahora ya no podrán recibir los seis puntos que
concederá el nuevo baremo establecido por la Administración
para llevar a sus hijos al San Agustín por vivir dentro de
su zona de influencia, sino dos al estar en una limítrofe.
“Los cambios obedecen a criterios de racionalidad y reparto
de población entre centros”, se justificó.
|