Al destructor antimisiles venido el domingo desde Rusia
‘Admiral Chabanenko’ se sumó ayer el atraque del crucero
portugués ‘Funchal’, que trajo a la ciudad a 600 turistas
que recorrieron Ceuta desde las 7:00 hasta las 13:00 horas.
Los comerciantes de los establecimientos ceutíes acogieron
“con los brazos abiertos” la llegada de estos dos grupos de
extranjeros, entre los que destacaron como principales
compradores a los marineros rusos. El alcohol de toda clase
fue el producto más vendido durante la jornada seguido de
cerca de productos alimenticios españoles como los
embutidos, los relojes, las joyas, la tecnología y la ropa.
No hacía ni 24 horas que los ‘Polillas’ habían dejado Ceuta
y ayer la ciudad ya se encontraba de nuevo abarrotada de
visitantes, aunque esta vez eran rusos y portugueses.
Al destructor antimisiles venido el domingo desde Rusia
‘Admiral Chabanenko’ hubo que sumar ayer el crucero
‘Funchal’ de Portugal, que, venido desde Casablanca y
cargado con 600 pasajeros -400 de ellos portugueses- atracó
a las 7:00 horas en Ceuta, su último destino antes de
retornar definitivamente a su país a las 13:00.
Así, desde la Plaza de África hasta el Paseo del Revellín,
la ciudad permaneció, especialmente durante la mañana de
ayer, con sus locales poblados de ‘caras nuevas’.
Los rusos
Los que más llamaban la atención eran sin ninguna duda los
tripulantes del ‘Admiral Chabanenko’, cuyos uniformes y
gorras brillaban en las calles del centro. “Han sido cinco
meses de navegación y tenemos ganas de caminar por una
ciudad y de hacer compras”, explicó Szibigniev, uno de estos
marineros.
Las estrellas del día de tiendas fueron la comida española
de todo tipo -jamones y otros embutidos especialmente- y,
sobre todo, la bebida: cerveza, vino y botellas de whiskey,
ron o vodka llenaban las bolsas de los marineros de vuelta a
su buque.
Sin embargo, hubo lugar para otros productos como fueron los
relojes, las joyas, los aparatos electrónicos o la ropa. “Yo
he comprado prendas para mi bebé”, explicaba feliz el marino
Dimitri.
No todo fueron, sin embargo, compras. Los tripulantes del
‘Admiral Chabanenko’ tomaron tapas en los bares, se sentaron
a descansar en la Plaza de África y en la Compañía del Mar y
hasta aprovecharon “para ir a nadar”, como aseguró el
marinero Pavel, que añadió que “Ceuta es una ciudad con una
mezcla de culturas muy interesante”.
Las raíces de Ceuta
Los otros visitantes de la ciudad fueron los portugueses del
crucero ‘Funchal’, más difíciles de reconocer pero
igualmente numerosos.
Lo que más les sorprendió a muchos de ellos fue el poder
rastrear las raíces portuguesas de Ceuta “a la perfección”.
Rivero Junior y su mujer Ana Rivero, de Coimbra, señalaron
que “la herencia de Portugal en Ceuta es bien patente y se
puede encontrar en todas partes, desde en las banderas hasta
en los escudos, lo cual no es nada habitual”.
Los comerciantes de la ciudad recibieron a estos visitantes
extranjeros “con los brazos abiertos”, como señaló José
Benítez de la céntrica ‘Joyería Benítez’, que especificó que
todos consumieron en los comercios pero que “fueron sin
ninguna duda los rusos los que más compraron: se han portado
con la ciudad mejor que todos los cruceros juntos”.
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