Parece el estribillo de la canción
del tiempo en lo que va de año, y a Ceuta le va tocando
doble, primero cuando las lluvias que la afectan por igual
que a cualquiera otra parte del territorio español y además
cuando llega el “levante”, algo a tono con la propia
identidad de nuestra ciudad, y que nos afecta en serio,
mientras que de Jerez para arriba parece que han entrado, de
veras, en primavera.
El levante es, sin lugar a dudas, el trauma de Ceuta, en
cualquiera de las estaciones del año, pero muy concretamente
en los meses de febrero y marzo, un trauma que afecta a toda
la actividad ceutí, desde lo económico a lo deportivo, esto
en el fin de semana.
El sábado por la tarde yo hablaba con uno de los miembros de
la expedición futbolística del Ceuta y me decía:” ya estamos
en Sevilla”. Éste respiraba tranquilidad y descanso, tras la
zarabanda que les había dado el barco en el desplazamiento
de Ceuta a Algeciras.
Todo va incluido en la alerta amarilla, que ha pasado de ser
limitada a tres o cinco horas, a haberse asentado en todo el
fin de semana y ... ya veremos lo que nos depara el tiempo
desde hoy.
Es cierto, ello nos hace conformarnos, que en esta ocasión
no ha sido uno de esos temporales que te hacen maldecir y
jurar en hebreo por lo desagradable que es, pero no menos
cierto es que un viento de 60 kilómetros hora en el
estrecho, no es una brisa que te acaricie en el mar o en la
orilla. Así ha sido todo el fin de semana, pero con el
prólogo, un día antes, de la misma tónica. A partir de hoy,
si es que el “meteorólogo” en cuestión no se vuelve a
equivocar, tendremos mejoría con un frente desde el
sudoeste, o lo que es lo mismo:”vamos a terminar con el
viento y nos puede visitar de nuevo la lluvia”, o lo que es
igual, lo mismo que hace un mes.
Lo de Ceuta es especial, porque hay en muchas partes que las
condiciones meteorológicas, por muy duras que sean, marcan y
aportan algo atractivo y especial para ese lugar, así las
nieves del invierno en los Alpes, en los Pirineos o en
Sierra Nevada han hecho que esos lugares se hayan
acondicionado para explotar, en torno a ello, esos lugares a
los que sacan unos buenos rendimientos. Por otra parte, el
viento continuo, desde el 1 de enero hasta el 31 de
diciembre, en Tarifa, le ha dado a esta localidad un nombre,
un atractivo y un prestigio que atrae a los del surfing, con
los que Tarifa hace su agosto, en enero, en marzo, en julio
o en septiembre.
El levante a Ceuta nada bueno le ha traído jamás y todos
recordamos cuando en aquella etapa del “imperio del
transistor” como cada año en dos o tres ocasiones, si no
más, muchos de los que habían visitado la ciudad en plan de
compras, se veían obligados a pasar una o más noches en el
puerto. Al día siguiente, pues, mucha gente de esa no podía
venir y aquel comercio tan artificial como poco seguro se
resentía de veras, ya que dependía en más del 90% de los
“matuteros” que, con lo que compraban aquí, se ayudaban para
poder ir subsistiendo.
Perjuicios, nada más que eso, le ha aportado y le sigue
aportando el levante a Ceuta.
Todas las previsiones, desde la pasada semana tenían su base
en que el levante iba a abandonar Ceuta con el fin de
semana, ahora bien, lo que no nos ha asegurado ningún
meteorólogo es que, a partir de hoy, podamos disfrutar de la
primavera.
Durante varios días, aunque no estuvo totalmente cortado, el
cruce del estrecho no resultó agradable a nadie, la alerta
amarilla decía algo.
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