El obispo de Cádiz y Ceuta, monseñor Antonio Ceballos
Atienza, regresó a Ceuta tras la Semana Santa para
participar en la Eucaristía que tuvo lugar a partir de las
18:00 horas de la tarde en la parroquia de Santa Teresa. En
ella se consagró la iglesia y su altar mayor después de seis
meses de obras. El obispo se encargó de ungir con el Crisma
toda la mesa del altar donde están las reliquias de San
Teodoro.
El obispo de Cádiz y Ceuta, monseñor Antonio Ceballos,
volvió a Ceuta para participar en la Eucaristía que tuvo
lugar a partir de las 18:00 horas en la parroquia de Santa
Teresa. Asi pues, después de seis meses de obras que han
servido para darle un profundo lavado de cara al templo, el
acto religioso sirvió para consagrar la iglesia y su altar
mayor. Monseñor Ceballos se encargó de ungir con el Crisma
toda la mesa del altar mayor, bajo la cual se colocarán las
reliquias de un mártir, en este caso de San Teodoro, diácono
cristiano que defendió la fe y dio por ella su vida en
tiempos del emperador Trajano, cuando predicaba junto al
obispo Alejandro, el Evangelio a cara descubierta hasta que
un día fueron prendidos y torturados y arrojados al fuego
donde murieron alabando a Dios. La ceremonia estuvo en todo
momento bajo la atenta mirada del párroco de Santa Teresa,
David Gutiérrez, y todos los fieles y ciudadanos que
quisieron acercarse a visitar la nueva imagen de la iglesia.
La parroquia de Santa Teresa de Jesús nació como capilla del
Hogar Nuestra Señora de África. El Hogar, a su vez, había
reemplazado al Asilo, siendo un proyecto de la Alta
Comisaría financiado con la expropiación del viejo, de la
actual Gran Vía y de fondos estatales y municipales. La
autoría de la realización de este templo no está clara. Por
una parte parece que está basada en un proyecto encargado en
1944 al ingeniero Luis Sánchez Undazpal, pero luego aparece
un nuevo encargo al arquitecto municipal José Antón Pacheco
ya en 1946. El templo se complementó en 1977 con un Centro
Parroquial proyectado por el arquitecto Francisco Pérez
Buades, al que en 1981 se añadió una nueva planta. Durante
muchos años, el templo contó con una imagen de la Inmaculada
Concepción procedente de la Iglesia de San Francisco. En la
actualidad tiene una magnífica talla de Santa Teresa de
Jesús. La parroquia tiene una vida muy activa y es sede de
la Escuela de Teología Santa Beatriz de Silva.
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