En más de una ocasión he estado en
desacuerdo con las formas de actuar sobre pactos de Mohamed
Alí, que ha recorrido todo el espectro de la política de
Ceuta, sin haber logrado algo estable y definitivo. Pero
junto a esas discrepancias, por mi parte, lo que también he
dicho y creo que lo podré repetir mil veces más, es que el
líder de UDCE no tiene ni un pelo de tonto y tiene sus
formas de actuar y sus estrategias, que hasta ahora no le
han ido mal del todo, aunque podrían haberle ido mucho
mejor.
Y digo esto, porque repasando notas y repasando actuaciones
de unos y de otros, me encuentro con que la estrategia de
Mohamed Alí se ha repetido, en sus dos pactos, primero con
IU y ahora, más recientemente, con el PSPC, no sé si por
casualidad o porque él ve que eso no le salió mal la primera
vez.
Me explico. Cuando el grupo UDCE, o sea su líder Mohamed
Alí, pactó con IU se trajo a Ceuta a la cabeza visible de IU,
Gaspar Llamazares, que no sé si les dio algún voto, la
bendición si que les dio, pero además dejaba claro que el
grupo se sentía arropado por uno de los líderes de nivel
nacional.
Ahora, cuando hace pocas semanas UDCE pactaba o se aliaba
con el PSPC, grupo que encabeza Aróstegui, como el grupo del
PSPC no tiene ningún líder de ámbito nacional, al ser éste
un partido localista, únicamente, se han aprovechado de un
peso-pesado de los sindicatos en los que algo, menos de lo
que él cree, tiene que decir Aróstegui y por casualidad, por
idea de quien haya sido, o porque a todo lunes le sucede un
partes, ha aparecido por aquí el líder indiscutible de CCOO,
Toxo, que acertada o desacertadamente viene a arropar,
seamos sensatos, esa unión de dos grupos, uno de ellos
liderado por un sindicalista de CCOO.
Es una forma de trabajar, es una forma de jugar sus cartas
y, posiblemente, si UDCE hubiera pactado con PP o PSOE
hubiéramos tenido aquí, una vez más, a alguno de los
primeros espadas del partido que hubiera entrado en el
pacto.
Llegando a este punto y cuando queda muy lejos toda sospecha
de que, desde aquí tengamos nada en contra de Mohamed Alí,
lo que sí hacemos muchas veces y seguro que lo haremos en
algún momento más es censurar esa falta de tacto para haber
negociado con un grupo de alcance y no tener que estar,
únicamente, yendo a recoger unas migajas que, a veces, no
sirven para nada.
No sé, repito, si la llegada de Toxo, a arropar al sindicato
de Aróstegui, va a dar algún voto a la coalición UDCE-PSPC,
pero lo que sí tengo por seguro es que de esa coalición el
único que va a ganar algo es Aróstegui, que por sus medios
no iba a llegar jamás a la Asamblea, a dar el “coñazo”,
mientras que Mohamed Alí que él solo entraría y con más de
un representante, ahora en la relación y reparto que hagan,
entrará él, por ser el número 1, ¿entrará? Arostegui si es
que fuera de número 2, pero será difícil que llegue un
tercero o sea el segundo de Mohamed Alí, con lo que habrá
pasado de 4 a 1 y con algo de suerte a 2, nada más.
De aquí parto y he partido siempre en la idea de que él,
siendo listo, no sabe jugar las cartas marcadas de la
política y él que es capaz de montar bien las estrategias,
luego no es capaz de recoger los frutos a su favor, tras un
buen planteamiento hecho anteriormente.
Falta un año para las próximas elecciones, aún tendrán que
darse muchos encuentros, pero saber jugar las bazas que uno
tiene no es bastante, hay que jugar lo propio y la
contrajugada del adversario.
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