PORTADA DE HOY
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sociedad - SÁBADO, 10
DE ABRIL DE 2010 |
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juan carlos querol. archivo. |
sanidad
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El Ingesa rebate la “atrocidad” de las
acusaciones del primo del ingeniero |
El
director gerente, Juan Carlos Querol, defiende la
labor realizada por los profesionales de la UCI que
atendieron hasta sus últimos días al herido en la
explosión
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CEUTA
José García
ceuta@elpueblodeceuta.com |
El Ingesa no ha tardado en expresar su malestar por las
declaraciones realizadas a EL PUEBLO por Alvaro Fernández,
primo de Víctor Lantarón, el ingeniero de minas que falleció
a consecuencia de la explosión del Fuerte Mendizábal tras un
mes de hospitalización. El director gerente de Atención
Sanitaria, Juan Carlos Querol, calificó de “atrocidad” las
acusaciones vertidas por Fernández y defendió la labor de
los profesionales de la UCI y la decisión de no trasladar al
herido a la Península.
El director gerente de Atención Sanitaria del Ingesa, Juan
Carlos Querol, salió ayer al paso de las declaraciones
realizadas por Álvaro Fernández, primo del ingeniero de
minas Víctor Lantarón, fallecido al mes de ser hospitalizado
tras la explosión del Fuerte Mendizábal, en las que
responsabilizaba a los cargos del Hospital Universitario de
Ceuta del “fatal desenlace”.
Querol explicó que no había querido emprender ninguna
réplica a las primeras declaraciones de Fernández,
realizadas a EL PUEBLO el martes 30 de marzo, tres días
antes de que falleciera el ingeniero de minas, por entender
que la familia ya estaba atravesando “por una situación dura
y difícil” y era una cuestión de “respeto a su dolor”.
Sin embargo, una vez producidas nuevas declaraciones del
primo del herido tras su fallecimiento, el gerente sí ha
querido salir en defensa de su personal y se refirió ayer a
“la situación que están viviendo los compañeros de la UCI”
tras las acusaciones de Fernández, que “es mala”. Querol
calificó estas declaraciones de “atrocidad”.
El director gerente mostró también el informe presentado por
la responsable de la UCI, Irene Martínez, tras estas
declaraciones, en el que se explica que el artillero también
herido en la explosión fue evacuado al Hospital Puerta del
Mar de Cádiz por precisar servicio de neurocirugía, ya que
presentaba un traumatismo craneoencefálico severo. “En la
actualidad la evolución del paciente es muy desfavorable,
por presentar fracaso multiórganico”, dice este informe. Sin
embargo, el Servicio Andaluz de Salud había expuesto
anteriormente a este periódico que “nunca hemos dicho que el
paciente estuviera crítico sino muy grave” y que en los
últimos días esta experimentando una “ligera mejoría”.
Respecto al segundo de los heridos, evacuado al Hospital de
Córdoba, el informe de la responsable de la UCI de la ciudad
autónoma señala que su traslado fue solicitado por el centro
ceutí “al precisar reagrupamiento familiar por motivos
sociales, dado que su madre precisaba cuidar de su marido,
impedido en cama a consecuencia de un accidente
vascular-cerebral”.
Continúa la responsable de la UCI en relación a este segundo
herido que su pronóstico era menos grave y que el paciente
era, en consecuencia, trasladable. “Todas las quejas de la
madre respecto a dicho traslado se referían a su compañía
aseguradora, que en ningún momento quiso hacerse cargo de
sus circunstancias, tanto que incluso delante del propio
paciente, el director de dicha aseguradora me llamó desde
Oviedo para decirme que no se hacían cargo de la asistencia
oftalmológica del paciente”. Sin embargo, fue intervenido
por los servicios de oftalmología del Hospital Universitario
de Ceuta y la operación de traslado se realizó con cargo al
Ingesa.
Finalmente, el informe aborda la evolución de Víctor
Lantarón y apunta que las lesiones pulmonares debidas a la
explosión pasaron de edema pulmonar a distrés respiratorio.
Para el Ingesa está claro que esta es la causa de la muerte
y “no la incompetencia de nuestros médicos”.
También se puntualiza que no se le trasladó porque no
requería de ninguna técnica distinta de las que se dispone
en la UCI de Ceuta y porque las complicaciones derivadas del
distrés podían poner en peligro su vida a la más mínima
manipulación, “de lo cual era plenamente consciente su
familia que han recibido información continua”. Sin embargo,
el artillero evacuado al hospital gaditano no presentaba
todavía distrés respiratorio en el momento de su traslado.
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“Fernández ha sembrado la duda entre la población”
Juan Carlos Querol apuntó que la
polémica suscitada en relación a la muerte de Víctor
Lantarón “está dañando la imagen de la institución pero,
sobre todo, la imagen de los profesionales”. “Su situación
anímica ahora mismo no es buena, porque es gente que se ha
volcado y que es profesional, que han luchado lo que no se
pueden imaginar y la familia lo ha constatado, para que
ahora se lleven este mazazo de este señor que no sé qué sabe
de todo esto”, prosiguió el gerente. “Lo que se deduce de
todo lo que se ha dicho es que Víctor se ha muerto porque
faltan médicos. Que explique qué médicos faltan en la UCI”,
añadió. Querol acusó a Fernández de “sembrar una duda en la
población y una sensación de frustración brutal entre los
profesionales.”. UGT también rechazó ayer la declaraciones
de Fernández y apoyó a sus compañeros.
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La familia mostró al personal de la UCI su agradecimiento
El director gerente también mostró
a EL PUEBLO el escrito que le trasladaron los hijos del
fallecido, Lorena y Javier Lantarón, al día siguiente en que
se produjeron las primeras declaraciones de Álvaro
Fernández. En la misiva, la familia manifiesta su
agradecimiento a los responsables del hospital y el personal
de la Unidad de Cuidados Intensivos. Los firmantes del
escrito dejan claro que “nada tienen que ver con las
declaraciones” del primo del fallecido y que “no las
comparten”. También puntualizan que el primo no hablaba en
representación de la familia. Un extremo que, no obstante,
también fue aclarado por Fernández en sus segundas
declaraciones a EL PUEBLO, publicadas el pasado 8 de abril.
“Los únicos familiares, mujer e hijos, que han estado sin
moverse de la sala de la UCI sólo tienen palabras de
agradecimiento... por el trato profesional y humano con el
paciente y la familia”, continúa el escrito entregado en
persona a la dirección gerencia. Los hijos de Víctor
Lantarón recalcan además que Fernández había estado
visitando a su primo escasas horas, a diferencia de la
familia, fundamentalmente los hijos, la mujer y algún que
otro pariente, que no se separaron de él hasta su muerte. La
mujer e hijos subrayan además que “ni han hecho ni harán
jamás declaración alguna a ningún medio de comunicación” y
que la declaraciones del primo aumentaron su dolor.
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